La Diputación espera abordar cuanto antes la obra de las aceras de Campelo. Así lo aprobaban el pleno provincial ayer en una sesión extraordinaria que contó con una amplia representación de vecinos del lugar entre el público. Se debatía una moción del grupo provincial del PP "para respetar el proyecto de urbanización de la carretera provincial". La propuesta fue defendida por el presidente de la asociación de vecinos de Campelo, José Currás, quien tomó la palabra antes del pleno para explicar la situación de inseguridad vial a la que se enfrentan los vecinos.

En ese sentido, Currás lamentaba que en 70 años desde la construcción de la carretera, que cuenta con un ancho de entre 5 y 6 metros, sin aceras ni arcenes, "tengan que pasar los peatones por la calzada" en un ámbito en los que hay "un colegio, un centro médico y una iglesia", una situación que calificó de "tercer mundista" para los 2.000 vecinos de Campelo.

Currás también se refirió al anterior acuerdo al que habían llegado entre la Diputación y el Concello, por el cual la primera dispondría del 70% del presupuesto de la obra, mientras que la administración local aportaba el 30% de financiación, además de disponer de los terrenos de los vecinos para realizar dichas aceras. "No se llegó a nada. Hacen falta los terrenos para la cesión y no hay quien se mueva", lamentó el dirigente vecinal que pedía que "se tomen las medidas necesarias" porque "Campelo merece más de los que se nos da".

Proyecto previo

Tras una modificación de la moción del PP durante la comisión de Infraestructuras provincial, los cuatro grupos (PSOE, BNG, PP y Marea) establecieron al respecto que la Diputación de Pontevedra "asume como actuación prioritaria" la mejora de la carretera de Campelo y se compromete a negociar y a consensuar con el Concello las soluciones de movilidad y seguridad vial a aplicar. Así se cerró el acuerdo que volvió a ratificarse por unanimidad en el pleno, aunque fue llevado a debate.

El exponente de la moción, fue el portavoz del grupo provincial del PP, Ángel Moldes, (que también es vocero del PP de Poio). En su intervención, criticó que el alcalde, Luciano Sobral, "renunciase al acuerdo previo con la anterior gobierno de la Diputación" por no disponer de la cesión de los terrenos y en ese sentido pidió que el gobierno provincial incluyese dentro del presupuesto para el próximo ejercicio la obra de la acera sin que por ello tenga que especificar un porcentaje concreto para ello, como tenía el otro acuerdo.

La polémica llegó con la intervención del diputado de Infraestruturas, Uxío Benítez (BNG), que tras indicar que la Diputación priorizará la movilidad peatonal sobre la de los vehículos, incluyendo en este caso Campelo, apuntó que "no existe proyecto ni convenio por escrito" referente a la propuesta de la disposición de los terrenos realizada presuntamente por el anterior presidente de la Diputación, Rafael Louzán. "Solo podría haber un acuerdo verbal, o la voluntad, no un convenio por escrito", apuntó levantando el abucheo por parte de los vecinos de Campelo, que negaban esta posibilidad.

Fue en el siguiente turno de palabra de la diputada socialista Chelo Besada (teniente alcalde y concejala de Obras y Servicios de Poio), la que aclaró la cuestión apuntando que el propio Concello había hecho un proyecto de este vial, que costó 47.000 euros, pero criticó la actitud de la anterior gobierno local, por tardar dos años (de 2007 a 2009) en conceder al Concello la primera reunión para abordar la problemática. También criticó que en el anterior trato, la Diputación estableciera la financiación del 70%, cuando en otros municipios "fue del 80 o 90%".

En la réplica, Moldes, apuntaba que esto "no es culpa de la Diputación, sino de que faltan los terrenos" y apuntó que aplaudiría si se consigue realizar la obra a coste cero para las arcas municipales, lanzando la responsabilidad a la Diputación y, más personalmente a Besada, de la situación. La disputa política la zanjó la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, asumiendo que se tomará la responsabilidad de hacer las aceras "agradeciendo que el PP confíe en que nosotros (por el bipartito), arregle en 3 meses lo que Louzán no hizo en años",