| En un acto presidido por la concejala de Bienestar Social e Mocidade, Rosa Fernández, vecinas de Poio, usuarias y trabajadores de la Casa Rosada, así como personal del CIM, mantuvieron ayer un minuto de silencio ante la dependencia municipal para mostrar así su rechazo al último episodio de violencia machista, que acababa con el asesinato de Conchi Reguera en Pontesampaio. De este modo Poio se sumó a otras condenas como la de la Diputación.