La carretera N-550 en Lérez, en la calle Médico Ballina y su prolongación hacia el Norte, no contará con "lombos" ni con otras medidas reductoras de velocidad, como reclaman los vecinos para evitar atropellos. El Gobierno central acaba de explicar en el Congreso que las características de la vía impiden la colocación de reductores de velocidad ya que en ese tramo el vial no se ajusta a la normativa del Ministerio de Fomento para su instalación.

En el caso de bandas transversales de alerta (unas estrechas franjas para reducir la velocidad), se apunta que tampoco está recomendada su instalación en zonas "con edificaciones habitadas ya que pueden producir molestias por el ruido que ocasionan al circular sobre ellas".

El asunto había sido llevado al Congreso por el diputado del PSOE Guillermo Meijón, que en febrero pasado había preguntado al Gobierno si tenía prevista alguna "actuación para incrementar el nivel de seguridad vial en la N-550" o la instalación de "pasos peatonales seguros, con pasos sobreelevados o "lombos" en el tramo comprendido entre las rotondas de Alba y Médico Ballina".