Los feligreses de Poio rindieron ayer un cálido homenaje al que ha sido el prior del Monasterio, Juan Vaca que en los próximos días desempeñará nuevas funciones en Madrid. A su despedida asistieron medio centenar de vecinos.

Los actos comenzaron con una misa oficiada por el propio homenajeado y cantada por la coral Polifónica de Poio. A su término los asistentes se desplazaron a Casa Otilio, en Campelo, donde tuvo lugar un almuerzo en cuyo transcurso se le entregó un recuerdo por sus nueve años desempeñando el cargo de prior.

Juan Vaca también llevaba las parroquias de San Xoán, Campañó y Curro, por lo que es una persona muy apreciada en toda la comarca de Pontevedra.

Ahora se le destina a Madrid de superior de la comunidad y párroco de la Basílica Hispanoamericana de la Merced y compartirá el trabajo con otros siete religiosos.

Según manifestó a sus feligreses piensa regresar a Poio durante el tiempo de sus vacaciones porque echará de menos, especialmente a la gente y en menor medida a la buena gastronomía que hay en Galicia.