El experto en seguridad vial y graduado en Ciencias Policiales Celso Paz, sostiene que los polémicos "lombos" de Pontevedra son, además de perjudiciales para la salud, ilegales. Considera además que el gobierno local perjudicará a la larga a la economía de la ciudad con esta medida de calmado del tráfico.

- ¿Cómo valora la política municipal respecto a la creación de "lombos"?

- Creo que el alcalde de Pontevedra está utilizando los badenes en fraude de ley, primero porque no son legales, tanto por donde los sitúan como por cómo los hacen. Los badenes no fueron diseñados para los usos que se les están dando. Creo que el alcalde intenta convertir la ciudad en una isla de tráfico, intenta desincentivar completamente la circulación de vehículos y eso lo hace mediante los badenes, que no fueron diseñados para eso. Los badenes son para limitar la velocidad y en determinados puntos. Aquí se abusa de ellos con la finalidad que he comentado antes. Y eso se acompaña con otras medidas como son la eliminación de plazas de aparcamiento, entre otros. Estas actuaciones lo que van a conseguir no es una ciudad segura, sino un pueblo seguro.

- ¿Y el modelo urbano de Pontevedra?

- Todo el mundo estará de acuerdo en que el núcleo central de una ciudad, o las zonas monumentales, deben ser peatonales, pero cuando se lleva al extremo, como se está haciendo en Pontevedra, lo que va a conseguir a la larga es dañar gravemente la economía de la ciudad. Se está convirtiendo en una isla a la que es difícil acceder desde el exterior, es difícil aparcar, etc., y todo eso a la larga repercute en el economía. La ciudad depende en gran parte de los vecinos del exterior, de los residentes de las parroquias, por ejemplo, que tienen que desplazarse al centro continuamente y que dejan de hacerlo si encuentran tantos obstáculos. Máxime cuando no existe un sistema de transporte público alternativo, como también ocurre.

- ¿No considera los badenes un instrumento de seguridad vial?

- El problema es que se está haciendo un uso perverso de esos badenes, que no es el contemplado en la ley. La mayoría de los badenes construidos son ilegales, tanto por su dimensión como por la situación: en curvas, en puentes, en pendientes, etc., y el colmo de lo que está haciendo el alcalde de Pontevedra es la pretensión de instalar badenes en la subida al hospital de Montecelo. Eso es claramente perjudicial, además de ilegal, o incluso inmoral. Porque esos badenes, innecesarios en ese tramo, van a causar lesiones a muchas personas e incluso causar muertes. Eso lo saben todos los profesionales del transporte sanitario, que dicen que son una barbaridad para los pacientes. Además de daños al paciente causan retrasos en el transporte de emergencias. Es decir, el alcalde está condenando a muchas personas a daños físicos a causa de este empeño. También suponen daños para los propios profesionales del transporte, porque nosotros podemos pasar por esos badenes una vez al día, pero una persona que trabaja con un vehículo pasa sobre ellos miles de veces al año. Eso significa lesiones en la columna, desprendimientos de retina, etc. Cualquier persona que se vea afectada por ellos podría lograr que prospere una demanda judicial en ese sentido.

- ¿Cree que no se hacen siguiendo una normativa?

- En absoluto. En Pontevedra se están haciendo estos badenes como les da la gana, porque ni siquiera hay una normativa para ello. Si la hubiera se harían esos badenes siguiendo el reglamento municipal, pero al no haberlo cada badén es un experimento. Y no la hay es porque no quieren, porque si hay normativas municipales hasta para el tamaño de los pinchos en los chiringuitos, bien podría haber una norma sobre badenes. De haberla, ningún ingeniero firmaría el proyecto de los badenes que se están construyendo o donde se instalan, porque son una barbaridad.