La Escuela Naval Militar de Marín acogió durante la mañana de ayer el tradicional acto de conmemoración del 25 aniversario de la entrega de Reales Despachos, que en este caso reconoció a los 74 integrantes de las promociones del año 1990. Una ceremonia que el otoño pasado vivió en primera persona el rey Felipe IV, en lo que supuso la primera comparecencia del monarca en la Escuela en que se formó como oficial desde que tomara el mando de la corona.

Los actos dieron comienzo con la celebración de una misa en el salón de actos de la Escuela, a la que asistieron los componentes de la Brigada del 90 junto con sus esposas y familiares, seguida de una ofrenda a la Virgen del Carmen. Más tarde, cerca de las 13 horas, se llevó a cabo la ceremonia castrense que se prolongó durante más de una hora. Comenzó con la incorporación de la bandera y la posterior revista al batallón de alumnos por parte del comandante-director de la Escuela Naval, José María Núñez Torrente. Más tarde, la alocución del capellán de la Escuela Naval, Padre Fernando Jarpa Parada, dio paso a una sentida interpretación de la Salve Marinera y el homenaje a los que dieron su vida por España.

De la ceremonia formaron parte 43 integrantes de la 390ª promoción del Cuerpo General, ocho de la 120ª promoción de Infantería de Marina y otros tantos de la 65ª de Intendencia. Además, cuatro componentes del Cuerpo de Sanidad, diez de la Reserva Naval Activa y uno del Cuerpo de Especialistas.

Como representante de la Brigada del 90 tomó la palabra Enrique Núñez de Prado. El capitán de Fragata tuvo palabras de gratitud hacia sus compañeros y profesores, especialmente al Almirante Luis Cayetano Garrido. Además, destacó la emoción del acto valorando que entre los actuales alumnos del centro, muchos de sus compañeros encontrasen hoy a sus hijos o familiares, a quienes animó a continuar con una "vibrante" experiencia.

Así llegó el turno del comandante-director, José María Núñez Torrente, quien aseguró que la de 1990 no fue "una promoción cualquiera", ya que compartió tres años en el centro castrense.

El Capitán de Navío tuvo un especial recuerdo para las familias de los marinos, quienes "han sufrido largas ausencias y sacrificios" derivados de la entrega de los oficiales al servicio de la Armada. También saludó, "con gran respeto y cariño", al Almirante Luis Cayetano Garrido, quien fuera comandante de la brigada durante gran parte de la estancia de esta promoción en la Escuela.

Núñez Torrente recordó tiempos pasados y valoró la "gran transformación" que la Armada ha ido experimentado a lo largo de los años, tanto en su organización como en sus unidades y medios, eso sí, sin que "nada de ello haya afectado a los valores e ideales fundamentales de esta vocación", concluyó el Comandante Director, quien por último instó a los nuevos alumnos a fijarse en el ejemplo de la promoción que ayer cumplía 25 años.

Por último, el himno de la Armada y el tradicional Desfile de la Fuerza Armadas cerraron los actos hasta el próximo mes septiembre, cuando será el turno de la promoción de 1991.