Pinturas, esculturas, fotografías y maquetas componen la exposición "Senso sublime", que el artista pontevedrés Sergio Portela mostará en el Sexto Edificio del Museo de Pontevedra desde mañana hasta el 8 de noviembre.

Se trata de 70 obras, la mayoría esculturas, 20, que están compañadas de cuadros, 20, y más de una veintena de instantáneas, que suponen un recorrido por la trayectoria artística de un "autodidacta", como lo definió Antón Sobral, uno de los comisarios de la exposición junto con Patricia Trigo, ayer en la presentación de la muestra a la prensa.

El propio Portela recordó su paso por diferentes lugares del mundo, que, en muchas ocasiones, le proporcionaron duras visiones de sociedades consumidas por la pobreza y la desigualdad. "Echas la vista atrás y ves que no puedes desperdiciar ni un momento de tu vida. Estuve en ciudades donde las condiciones humanas eran terribles", se lamenta. "En España, por ejemplo, ahora se está viendo una solidaridad muy fuerte, como en su momento aprecié en la India", compara.

"Yo nunca había visto toda mi obra junta. Es como si estuviese viendo la de otra persona", reconoce Sergio Portela.

El director del Museo de Pontevedra, Carlos Valle, que también estuvo en la presentación, destacó que detrás del proceso creativo de las 70 obras "hay una lección de historia del arte para quien se aproxima a ellas, que puede analizar desde el mundo griego hasta la contemporaneidad".

Valle añadió que la exposición no se "va a suscribir solo al Museo": "se proyectará al exterior con visitas a lugares en los que también hay otras obras de Sergio Portela, como el edificio de Afundación o la Praza 12 de novembro.