La remodelación del entorno de la avenida de Vigo, propiciada por su desdoblamiento, provocó un notable cambio de las costumbres circulatorias en la zona. Ahora la propia avenida es solo de salida de la ciudad y la rúa da Estación tiene una gran rotonda para enlazar con la nueva calle, bautizada como Josefina Arruti. Esta actuación se inaugura oficialmente el lunes, con la presencia de Ana Pastor, cuyo ministerio financió las obras.

Uno de los puntos modificados es la rotonda de Ponte Boleira, donde confluyen la avenida de Vigo y la rúa da Estación. Antes era una rotonda tradicional, donde estaba claro que la preferencia era para los coches que circulaban dentro de esa glorieta. Pero con la remodelación se ha variado por completo esa fisonomía clásica. Si bien sigue existiendo un itinerario de giro, la disposición de las vías ya no es la misma, de modo que para hacer el recorrido anterior de la rotonda hay que tomar desde Fernández Ladreda un pequeño tramo de la avenida de Vigo hacia el Sur y girar de inmediato a la izquierda para incorporarse a la rúa da Estación y regresar a Fernández Ladreda.

Como se trata de una glorieta (aunque muy atípica) con preferencia para los que circulan por ella, el Concello instaló señales verticales y horizontales de Ceda el Paso en la rúa da Estación, pero deben de ser "invisibles" porque muy pocos las respetan. Los conductores, acostumbrados durante años a tener preferencia en esta última calle, no suelen ceder el paso a los que circulan por esta nueva "glorieta" y los sustos son diarios.