"Hai Feira Franca na ilustre vila de Pontevedra". Y así es desde ayer por la tarde y durante todo el día de hoy, cuando la ciudad recreará la celebración de un privilegio de la época medieval: el concedido por el rey Henrique IV en el año 1467 en virtud del cual se autorizada un mercado libre de impuestos de un mes de duración. Con cierta moderación, como todos los viernes de la Feira Franca, los pontevedreses salieron ayer a las calles dispuestos a recibir al pasado ataviados con atuendos de la Edad Media. El motivo no era otro que dar la bienvenida a una de las fiestas más esperadas del verano, que se inauguraba oficialmente con pregoneros a caballo por la zona monumental.

Una joven a lomos de un ejemplar blanco fue la encargada de anunciar tan buena noticia, ante el asombro de aquellos que por primera vez visitaban la ciudad, que estos días se llena de turistas. Acompañada por escuderos, con ella quedaba abierta la XVI edición de una fiesta que este año lleva por título "A Alquimia".

Además, las calles y plazas de la zona viejas sirvieron de improvisado terreno para una simulada lucha entre caballeros medievales. Y como en toda fiesta no puede faltar la música, la jornada inaugural incluyó un concierto del coro Música Antiqua Ultreia en el convento de San Francisco, en el que no faltaron instrumentos como la viola de gamba, laúd, la chirimia, el cornetto o el sacabuche.

Pero sin duda, fue el espectáculo "Alquimia", en A Ferrería, el que más expectación generó, al tener lugar por primera vez con la participación de cinco compañías. Por su parte, en la Praza do Teucro, la Asociación de Coros e denzas Duos Pontes se entregaba con una actuación de música y bailes medievales.

Buen tiempo

El programa de ayer no es más que un aperitivo del día grande de la Feira Franca, que hoy se celebra desde la mañana hasta la madrugada, todo el tiempo que sus invitados quieran disfrutar. Al aire libre, y con unas previsiones meteorológicas muy favorables, por las calles de la ciudad se darán cita reyes, caballeros, damas, mesoneras, panaderos, magos, monjes, artistas, artesanos, canteros, juglares, campesinos y todos los cargos, estamentos y oficios de la época imaginables para compartir un día en el que no faltarán decenas de actividades.

Según el Concello de Pontevedra, tendrán lugar al aire libre 250 comidas y cenas solicitadas por particulares y otras 140 autorizadas para el sector de la hostelería, a las que habrá que sumar las que la gente disfrute por los puestos de comida a nivel individual o grupal.

Ante la esperada, y conocida, afluencia de miles de personas, se han puesto en marcha dispositivos especiales de tráfico, seguridad y limpieza. Las calles de la zona monumental y el entorno de la Plaza de Toros quedan afectadas por la medida. Además, no se podrá pasar ni estacionar por otras cercanas al desarrollo de la Feira Franca, como Arzobispo Malvar, Pardo Bazán, Alameda, Peregrina o Michelena.

Para garantizar la seguridad de los participantes en la fiesta, habrá puntos de emergencia médica, de Protección Civil y Bomberos en diferentes puntos estratégicos.

Además, y con el fin de mantener limpia el área de celebración, la empresa Cespa realizará el vaciado de papeleras y recogida de basura durante todo el día en los lugares más frecuentados por el público.