El Supremo deja vía libre al Ministerio de Fomento para cerrar la vía del tren en la Praza dos Praceres y construir dos pasos soterrados para peatones y vehículos, según el último auto dictado por el tribunal en relación a este asunto.

"Es la crónica de una decisión anunciada y en el fondo, una tragedia", manifestó ayer el concejal de Infraestructuras, César Mosquera, tras conocer la última resolución del Supremo, en respuesta a un recurso previo. Se trata de una sentencia "firme y ejecutable", frente a la que no hay nada que hacer, según indicó el concejal.

El fallo del Tribunal Supremo es el último paso de un largo proceso reivindicativo vecinal contra el paso del tren al puerto de Marín por esta plaza pública. Fomento ha proyectado construir los pasos soterrados bajo la PO-546 y bajo la calle Areal.

"Para dejarlo peor"

"Es la peor solución posible", apuntó ayer Mosquera, ya que de hacerse la obra, "la plaza quedará cortada en dos", al margen de que supondrá una inversión "de mucho dinero público para dejarlo todo peor".

Por la plaza de Placeres pasan dos trenes al día y si bien los pasos a nivel conllevan un riesgo para los peatones en esos momentos, aún con las medidas de seguridades existentes, de construir los pasos soterrados y cerrarse la vía del tren, el vecindario perderá el espacio público de convivencia que tiene ahora, según explicó el concejal de Infraestructuras.

El Concello de Pontevedra "rechazó y rechaza" el proyecto de Fomento, recordó Mosquera, y por eso trasladará de nuevo su oposición al Ministerio cuando reciba la sentencia.

Para el concejal César Mosquera "solo queda esperar que la sentencia no se ejecute", lo que podría ocurrir si la parte demandante, en este caso los vecinos, no instan a su ejecución.

A pesar de que el gobierno local ha presentado varios recursos a esta decisión judicial, no descarta remitir un último escrito solicitando que no se inste al ministerio a cumplir la sentencia. El concejal de Infraestructuras apuntó además que el ministerio "pocas ganas tendrá" de acatar esta sentencia, que supondría un nuevo despilfarro de dinero público para llegar a que la plaza quede aún pero de lo que está.

"La mejor solución a todo esto es que la sentencia no llegue a ejecutarse", insistió el representante del gobierno local.