Esta decisión judicial puede tener repercusión sobre la batalla legal que este mismo colectivo libra contra distintas instalaciones del Puerto de Marín como es el proceso que ha declarado ilegales 300.000 metros cuadrados de rellenos portuarios y en el que se ordena su derribo.

Y es que el fin último de todos estos procesos contra el Puerto es conseguir que el tren deje de pasar en superficie por Placeres y poder recuperar la plaza. Mientras esto no ocurra, los vecinos están decididos a "llegar hasta el final" en el resto de litigios que tienen abiertos contra la Autoridad Portuaria, incluido el de los rellenos. Es por ello que en una concurrida asamblea en la que participaron unos 60 vecinos se acordó no ceder un ápice en litigio por los rellenos portuarios y abrir nuevos frentes en los juzgados, como el recurso contra la última licencia otorgada por el Concello de Marín a la empresa Cabomar Congelados.

Una plaza dividida en dos

El proyecto de Fomento plantea la construcción de dos pasos soterrados para peatones y turismos a través de dos viales que conectan la zona de O Cabo (el campo de fútbol y el colegio Sagrado Corazón) con la avenida Montero Ríos (la carretera vieja de Marín) de tal forma que la plaza quedaría dividida en dos por una línea férrea que discurriría en superficie completamente cerrada y escondida tras una barrera vegetal.