Fue el gaiteiro de Mourente Alejo Aboal quien puso en marcha Os Alegres, iniciando una tradición musical que ha pasado de padres a hijos y está actualmente a cargo de la tercera generación de la familia.

El niego del gaiteiro, Dionisio Aboal, es actualmente el director de Os Alegres y fue ayer el anfitrión del concurrido festival que se celebró en el Teatro Principal con el que el grupo conmemoró su 75 aniversario.

En la cita dedicada a la música tradicional, que fue presentada por Lidia Gallas Otero, colaboraron casi una decena de grupos gallegos: las pandereteiras Maianas, Os Melidaos, Os Minhotos, Leitaregas, Leña verde, A Seneira, Xistra y Airiños de Gonzar.

Todos ellos quisieron arropar al veterano grupo pontevedrés en sus bodas de platino. Y es que Os Alegres es mucho más de una agrupación musical, convertido con los años en una escuela de percusionistas y gaiteiros, un taller de instrumentos tradicionales y una escuela de baile.

Esta labor de divulgación de la música, el baile tradicional y los instrumentos musicales gallegos ha convertido a Os Alegres en una clara referencia en la divulgación y conservación de nuestra identidad.

Su trabajo también incluye la recuperación de los temas populares y su grabación para garantizar que perviva.

Otro elemento que define a Os Alegres es su exhaustivo respeto por la tradición interpretativa gallega y el afán de preservar la música tradicional.

El grupo tomó su nombre en 1939, si bien una imagen de Ruth Matilda Anderson captada alrededor de 1924 ya aparece un trío llamado Os Alegres. Décadas después, recibe el aplauso de sus vecinos y compañeros por sus 75 años pero, especialmente, por su amor y entrega a la cultura de su país.