A lo largo de la madrugada de ayer se procedió a la demolición y retirada de la pasarela peatonal que sobrevolaba la autovía de Marín en Estribela. Los trabajos obligaron a cortar la circulación en la PO-11 y a desviar el tráfico por la plaza Marqués de Valterra, lo que obligó a prohibir de forma temporal el aparcamiento en esta zona.

La demolición de la deteriorada pasarela de madera y hormigón se llevó a cabo sin contratiempos. Su mal estado llevó al Concello a cerrarla y decretar su retirada. En su lugar se retirarán las vallas que ahora mismo impiden acceder a la carretera para instalar tres pasos de peatones elevados, los conocidos como "lombos" y calmar el tráfico en este vial de tal forma la avenida de Marín deje de tener una consideración de "autovía" para los conductores y comience a ser utilizada como una vía urbana en la que deben convivir peatones y vehículos. El presupuesto es de 140.000 euros.