Un conductor con muy malas pulgas es con lo que se encontró la Policía Local de Pontevedra en dos ocasiones en apenas cuestión de horas. Se trata de un joven de 26 años que a las 21.20 horas del domingo circulaba con su vehículo Volkswagen Golf por una carretera de Parada, en Campañó cuando rascó su defensa contra una piedra que marcaba el límite de una finca anexa a este vial.
El joven decidió tomarse su venganza contra la piedra por el daño que había causado en su vehículo y ni corto ni perezoso abandonó el lugar para regresar instantes después provisto de una taladradora picadora y de un generador para destrozar la piedra contra la que había rascado su turismo. Cuando llegó a la zona la Policía Local, el joven reconoció que había picado la piedra por haberle rascado la defensa y la llanta de su coche. Los agentes lo identificaron e informaron al propietario de la finca de que podía presentar denuncia si así lo deseaba ante la Policía Nacional.
Las andanzas de este joven no se terminaron aquí. A las 3.50 horas de la madrugada de ayer los agentes municipales estaban realizando un control de alcoholemia en la confluencia entre la Avenida de Compostela y Médico Ballina cuando observaron acercarse a un Volkswagen Golf. El vehículo no llegó a la altura de los agentes y se detuvo un poco antes. Cuando los agentes se acercaron y el conductor abrió la ventanilla ya observaron síntomas evidentes de que circulaba bajo los efectos del alcohol. Era el mismo joven que había destrozado la piedra contra la que rayó su vehículo en Campañó y les advertía de que si le hacían la prueba iba a dar positivo pues había estado bebiendo en la fiesta de esta parroquia pontevedresa.
El joven dio positivo en una primera prueba con el etilómetro de aproximación y se enfrentó y encaró con los agentes cuando le pidieron que realizase el control en el alcoholímetro de precisión. Arrojó un resultado de 1,18 y volvió a mostrarse violento, teniendo que ser trasladado a la Jefatura en donde intentó agredir a uno de los agentes. Fue detenido por desobediencia, resistencia y un delito contra la seguridad vial.
