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Tafisa cierra sus puertas en julio con un ERE de despidos pactado con la plantilla

Una reunión de veintidós horas posibilita un pacto "in extremis" »Se fijan 39 días de indemnización por año trabajado » La actuación de la mediadora fue esencial

Los trabajadores interrumpieron la negociación para manifestarse "por el empleo". // Rafa Vázquez

Finalmente Tafisa cerrará la planta de tableros de A Reigosa (Ponte Caldelas) "de manera ordenada" y con paz social al alcanzarse, tras una última sesión negociadora de veintidós horas, un acuerdo entre la dirección y los trabajadores que fija indemnizaciones por despido "que mejoran en un 150% el pacto del cierre de la planta de Solsona en el 2012" y que incluyen una compensación adicional por los meses de paro agotados en ERE anteriores. Además contempla un tratamiento especial para los tres empleados mayores de 57 años, que tendrán más dificultades para una hipotética reincorporación al mundo laboral, así como una oferta de recolocación "voluntaria" en otros centros de trabajo de España para un máximo de 21 personas.

Las indemnizaciones por despido quedan fijados en 39 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 21 meses y un tope de 50.000 euros.

El pacto se alcanzó tras una sesión maratoniana de veintidós horas, conducida por la inspectora de Trabajo Verónica Fernández, que se inició a las diez de la mañana del pasado jueves y acabó a las siete de la mañana de ayer con un preacuerdo, que fue ratificado por la asamblea de trabajadores una hora más tarde. A las ocho y media se dio el sí definitivo y en las dos horas siguientes se redactó el acta definitiva del acuerdo que dará curso al expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que dejará en la calle a 60 trabajadores de Tafisa-Pontevedra, de los que el 35% podrán optar a un empleo en alguna de las otras empresas que la compañía tiene en territorio gallego o español.

José Manuel Moledo, presidente del comité y delegado de UGT, no ocultaba ayer su decepción por no haber conseguido evitar el cierre de la planta de "flooring" de Ponte Caldelas, el objetivo por el que pelearon hasta el último momento al considera que la empresa es viable pero al mismo tiempo aseguraba que tenía la conciencia tranquila porque habían hecho todo lo posible. Así después de la asamblea que ratificó el preacuerdo y antes de redactar el acta señalaba que el pacto alcanzado "dentro de lo malo, es una salida digna" y añadía que "hicimos todo lo que estaba en nuestras manos para que no acabase así (en cierre) pero por lo menos los compañeros se van un poco más protegidos".

Por su parte desde la dirección de Tafisa se valoraba ayer el acuerdo alcanzado "in extremis" que permitirá "el cierre ordenado de la factoría" y se felicitaba porque "con estas medidas Tableros de Fibras reduce el impacto de su decisión de reorganizar su negocio de tarima flotante con el consiguiente cierre de la planta de Ponte Caldelas".

Cierre gradual

El cierre se hará de manera gradual a lo largo del mes de julio, poniéndose así fin a la actividad de una empresa que durante cuatro décadas estuvo a orillas del río Lérez y que hace una década fue trasladada a Ponte Caldelas.

Tanto la plantilla como la dirección de Tafisa valoraron y agradecieron el trabajo realizado por la mediadora, la inspectora Verónica Fernández, que calificaron de "esencial" para alcanzar un acuerdo. El presidente del comité, José Manuel Moledo, indicó que "fue una mediadora incansable" que fue capaz de reconducir tensiones y presionar a ambas partes para acercar posturas hasta que llegó el entendimiento. Fuentes de la empresa, por su parte, señalaron que fue un factor determinante "para consensuar un acuerdo satisfactorio para todas las partes".

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