Un juzgado de Pontevedra ha desestimado la petición de una persona que solicitaba una indemnización de algo más de 26.000 euros por sufrir un "aplastamiento" de un dedo de la mano izquierda tras una caída en las inmediaciones de la calle Otero Pedrayo. La víctima del accidente acusaba al Concello de ser el responsable de la caída, pero el juez argumento que este persona se produjo en una "zona de riesgo" y "a plena luz del día" por lo que el único responsable es el propio accidentado.
El asunto fue analizado en la junta de gobierno de ayer, donde se conoció esta sentencia y otra que también da la razón al Concello en un asunto urbanístico. Se trata de un vecino de la parroquia de Mourente que tenía que retranquear un muro alrededor de cuatro metros sobre el eje del vial pero no lo hizo y fue expedientado. Contra esa sanción recurrió al juzgado, que acaba de desestimar su reclamación. Asimismo, se analizó otra resolución que rechaza un recurso contra una multa de tráfico por utilizar el móvil al volante.
