El Tribunal Supremo acaba de rebajar ligeramente la condena impuesta hace algo más de un año a Francisco Javier Martínez San Millán, alias Franky, condenado en la Operación Nécora y considerado uno de los históricos del narcotráfico gallego pese a haber nacido en León, por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico. Martínez San Millán es también conocido por haber protagonizado una de las fugas más largas de la justicia, dado que desde 1994 y hasta agosto de 2006 estuvo huido de la justicia. Tal y como recoge este último fallo, incluso llegó a borrarse dos de las huellas dactilares de las manos para cambiárselas por las de los pies para intentar eludir el cerco de la justicia.

Al final la Policía Nacional dio con él en el refugio que había construido en Pedreguer, Alicante, cuando circulaba en un monovolumen acompañado de su exmujer (una vecina de Pontevedra, aunque nacida en Marín, María Isabel G. D. y que también estaba acusada por blanqueo aunque fue absuelta), así como de sus padres y sus dos hijos pequeños. Actualmente,"Franky cumple penas que suman más de 40 años de prisión por delitos relacionados por el narcotráfico en el centro penitenciario de Topas, en Salamanca. Unas condenas a la que ahora tendrá que sumar esta sentencia firme de tres años y tres meses de prisión por blanqueo.

El Supremo confirma la sentencia en casi todos sus extremos, salvo en el de la pena impuesta, al considerar que debería ser la mínima legal por circunstancias como el dilatado proceso judicial contra Martínez San Millán, que se inició en 2006.

En principio, la pena impuesta por la Audiencia Provincial de Alicante le imponía una condena de cuatro años de prisión, mientras que absolvía a dos cuñados suyos, a su exmujer y a su pareja sentimental de actuar como sus testaferros. La Fiscalía recurrió esta decisión, al entender que estas cuatro personas colaboraron con él en el lavado del dinero procedente del narcotráfico. Sin embargo, el Alto Tribunal también confirma la absolución de todos ellos.

En una de las agendas intervenidas a Franky cuando fue detenido en 2006 consta una contabilidad relativa a ingresos y gastos relacionados con propiedades adquiridas por su exesposa en la zona de Pontevedra, pero el fallo destaca también que la misma se halla divorciada de él desde 2002 por sentencia firme dictada por el juzgado de primera instancia de la ciudad del Lérez, sentencia "en la que se declara acreditado el cese efectivo de la convivencia conyugal durante el transcurso de al menos cinco años". La sentencia destaca también que, aunque esta pontevedresa "figura de baja en la Seguridad Social desde el año 2000", en 1999 obtuvo ingresos de un décimo y varias participaciones de lotería de Navidad de 1998 lo que le permitió "dedicarse a la actividad inmobiliaria, adquiriendo inmuebles, al parecer, con dichos fondos o mediante financiación, destinando dichos inmuebles a la obtención de rentas mediante contratos de arrendamiento; y realizando, como actividad complementaria, la restauración y venta de inmueble para terceros". Para el fiscal, la explicación de un patrimonio surgido de "décimos y papeletas premiadas de lotería del año 1998" no era satisfactoria, pero el Supremo destaca que el Tribunal de instancia actuó de forma correcta al absolver tanto a la exmujer de Franky como al resto de sus testaferros.