Después de más de dos años de discrepancias y desencuentros, entre Augas de Galicia y el Concello, ambas partes han llegado a un acuerdo para acometer un plan de saneamiento de un millón de euros para actuar en el río, si bien no será en el tramo urbano, que es el más necesitado, a la vista de este reciente informe.

Este asunto está pendiente desde finales de 2011 y ahora se apunta que se ejecutarán las obras en 2015. Se trata de impermeabilizar el colector y sus pozos de registro en todo el tramo rural por la parroquia de Tomeza, tal y como defiende desde hace tiempo el gobierno local. El hecho de que la mayor parte de la financiación proceda de fondos europeos, que deben estar justificados en 2015, llevó finalmente a Augas de Galicia a aceptar el plan del Concello y sellar ese acuerdo, para evitar el riesgo de perder las ayudas.

Con esta actuación se actuará en unos dos kilómetros del río, sustituyendo o mejorando la canalización, pero queda fuera el tramo urbano, desde la estación de autobuses hasta la desembocadura de Os Gafos, que sí figuraba en el proyecto original.

Cuando se alcanzó este acuerdo, a finales del pasado mes de mayo se acordó que será el Concello el que redacte el proyecto, mientras que la Xunta tendrá que licitar y ejecutar las obras. Es el mismo procedimiento que se siguió en 2011, cuando Augas de Galicia adjudicó las obras, bastante similares a las ahora aceptadas, pero después anuló esa contratación por "deficiencias" en el proyecto municipal. La Xunta explicó que además de resolver la actuación en el río también se acordó la firma de una addenda al citado convenio, toda vez que sus plazos iniciales ya están muy desfasados.

El Concello confía en redactar la documentación técnica y tenerla lista en agosto próximo, para que la Xunta licite los trabajos este mismo año, "de modo que sea posible ejecutarlos íntegramente en 2015 y así cumplir con los plazos previstos para los fondos europeos". Sin embargo, hasta el momento no se ha avanzado en exceso en esos trámites.

El diseño ahora sobre la mesa establece una actuación de 1,2 millones de euros, con un plazo de ejecución de seis meses y dividido en dos tramos. De cumplirse el calendario más optimista, el río podría estar saneado en el verano de 2015. El primero de los tramos afectados discurre entre la rúa da Estación y la calle Otero Pedrayo, donde habrá que reemplazar 400 metros del colector actual y la instalación de 14 pozos estanco, además de reponer las conexiones de aguas fecales y pluviales existentes. La segunda fase abarca a 1.740 metros ya por la parroquia de Tomeza, con la sustitución de 80 pozos.