Portos de Galicia y el centro de buceo "Palmira Scuba" retiraron ayer más de 1.500 kilos de residuos sólidos de los fondos marinos del muelle de Combarro. Esta actuación se enmarca en la segunda fase del plan de limpieza de dársenas, puesto en marcha por el ente público por primera vez la pasada primavera y que se retoma de nuevo este año con diversas acciones a lo largo de los próximos meses.

Entre los residuos extraídos, se encontraron diversos objetos de medianas y grandes dimensiones, entre ellos neumáticos, defensas y vallas arrojados al mar por particulares. Además, se retiraron materiales y restos de la propia actividad portuaria que accidentalmente acaban en el fondo del mar, como son cajas de pescado o cabos desprendidos de embarcaciones atracadas en el muelle. En la limpieza realizada se encontró incluso un casco de motociclista.

Esta actividad es el resultado de un convenio de colaboración entre Portos de Galicia y el centro de buceo pobrense "Palmira Scuba", para el desarrollo de diversas actuaciones en las rías de Pontevedra, Arousa y Vigo y en la Costa da Morte. Tras las realizadas en Arcade, Aguiño y Camelle y la de ayer en Combarro, está prevista para las próximas semanas una última acción en Tragove, Cambados, sin descartar que puedan sumarse nuevas actuaciones en otros puntos.

El presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, visitó el muelle para supervisar la intervención y subrayó la importancia de este tipo de actuaciones de cara a la seguridad en las aguas interiores. Avanzó que se está diseñando ya, para ello, una segunda fase de actuación.

Asimismo ratificó el beneficio que suponen de cara a la protección de la fauna marina, que puede ser afectada seriamente por la acumulación de residuos en los fondos, y para garantizar la sostenibilidad ambiental de los muelles de titularidad autonómica, una de las líneas de trabajo estratégicas del ente público.

Condiciones

José Juan Durán explicó que estas intervenciones se realizan en los puertos que, o bien lo han solicitado los propios profesionales de la rada, o que los guardas de Portos de Galicia entienden que es necesario actuar en algunos de estos lugares, o en los que la institución lo considera necesario teniendo en cuenta las dimensiones de las dársenas.

El grupo de buceadores que realizan esta tarea -entre seis y ocho, explicó Durán- tienen un tiempo limitado de actuación, por la capacidad de las botellas de oxígeno, lo que impide unas jornadas mayores o intervenir con el mismo sistema en dársenas más grandes.