Investigadores de la Universidad de Vigo acudirán el próximo lunes a Poio para iniciar la catalogación de especies tanto animales como vegetales de la isla de Tambo y su franja litoral, de cara a elaborar un plan de protección del arrecife. A la primera reunión de este equipo redactor, que se celebrará por la tarde en el Concello de Poio, acudirá también el gerente del Grupo de Acción Costeira y la directiva de la Comunidad de Montes de Combarro, además de los representantes del gobierno local, con la edil de Urbanismo Chelo Besada.

Los investigadores recabarán información de campo así como de los colectivos involucrados en la recuperación del islote. El Concello de Poio quiere saber, en concreto, si la isla cobija alguna especie digna de especial protección, con lo que buscar la implicación de las administraciones supramunicipales en la recuperación y puesta en valor de este islote, en proceso de desafección del Ministerio de Defensa. Hasta el momento Tambo permanece bajo la protección de la Escuela Naval Militar de Marín, si bien todas las administraciones públicas están de acuerdo en dar un uso público al islote, con algún plan de protección medioambiental que preserve sus valores.

Los investigadores de la Universidad de Vigo recabarán tanto muestras de las especies terrestres como de las marinas en la franja costera de la isla.

Hasta el momento se ha formado una comisión integrada por los tres grupos políticos con representación municipal y comunidad de montes Rega dos Agros de Combarro, que analiza las posibilidades y el futuro de Tambo.

Este foro de debate arranca tras meses de campaña del colectivo que preside Claudio Quintillán para acelerar la búsqueda de soluciones al abandono actual de este singular enclave. La comisión se puso en marcha tras la intervención de los comuneros en el último pleno, cuando propusieron ideas para impulsar y proyectar un futuro para la isla. Todo una vez comprobado que la administración local no había cursado la correspondiente solicitud para obtener su titularidad.

Los comuneros dieron así un nuevo paso en su reivindicación de recuperar este enclave para disfrute público. Una campaña que retomaron después de una última reunión con los responsables de la Escuela Naval de Marín, en la que se puso de manifiesto que nadie había reclamado la cesión de estos terrenos.