El acceso norte convence a solo uno de cada cuatro conductores. El vial inaugurado en 2004 para desatascar el tramo inicial de la saturada PO-308 sigue contando con una intensidad de circulación muy inferior a la de la carretera de la costa. Los últimos datos medidos por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas así lo evidencian. Fueron unos 5.000 los vehículos que en 2013 circularon diariamente por la vía que comunica Campañó con el entorno de A Seca frente a los 15.000 que optaron por los cinco primeros kilómetros del itinerario litoral (A Barca-Combarro).

La diferencia es notoria y apreciable en cualquier momento del día. La PO-308 mantiene un tráfico intenso frente a una circulación sin complicaciones que se registra en la otra infraestructura. Los sistemas de control de tráfico de la Xunta apuntan a que de media, durante el pasado año, esta última carretera cuya nomenclatura es VG-4.8 acogió 5.303 vehículos diarios en su inicio en el entronque con la carretera de Vilagarcía. Más adelante, en el punto kilométrico 3 (ya en las inmediaciones de la glorieta de la avenida de A Seca) esa cantidad descendía hasta 4.405. En cambio, la PO-308 llegó a 15.968 en el punto 1+840 (cerca de la gasolinera de Encoirados) y a 14.643 en el 5+110 (entrada a Combarro desde Pontevedra).

Por lo tanto, la PO-308 triplica el tráfico del acceso norte cuando este está a punto de cumplir 10 años de su entrada en funcionamiento. La ganancia que puede suponer en tiempo o la fluidez que aporta frente a la circulación por una zona de características urbanas parecen no ser argumentos suficientes para quienes emplean habitualmente la carretera de la costa. Ésta es, además, una de las más saturadas de la red autonómica.

La ejecución de la VG-4.8, con características de las antes llamadas vías rápidas, se demandó para evitar el colapso de la carretera principal, objetivo que también compartía con la ahora autovía do Salnés. Pero su desarrollo no se llegó a completar en su totalidad. Uno de los propósitos para mejorar la movilidad en el municipio de Poio era que la nueva carretera tuviese enlace directo con la AP-9, una idea que sigue sin retomarse presupuestariamente pero con la que se aspira a captar todo el tráfico que atraviesa San Salvador y San Xoan para dirigirse a otras zonas del municipio o que utiliza Poio como lugar de paso.