Peatonal, con velocidad limitada a 30 kilómetros por hora en toda su red viaria y una orografía favorable. Son factores que, en opinión del concelleiro Miguel Filgueira, hacen de Pontevedra una ciudad idónea para el uso de la bicicleta.

Unas condiciones que, añade el responsable del área municipal de Transporte Público y Sensibilización Ambiental, convierte en "innecesario" la creación de una red de carriles bici que regule la circulación de este saludable vehículo de dos ruedas.

"Pontevedra es ideal para los ciclistas, la ciudad entera es un carril bici" sostenía ayer Miguel Filgueira, para quien "en la zona que es peatonal no tienen sentido, no se respetan porque los peatones andan por todas las partes, así que aquí es una cuestión de mera convivencia" señalaba el edil. Pero además, añadía, para las zonas no peatonalizadas "nosotros sugerimos que los ciclistas deben ir por la calzada y más en calzadas como las de Pontevedra en las que no se puede circular a un velocidad de más de 30 kilómetros por hora".

"Por todo esto decimos que toda Pontevedra es un carril bici" resumía Miguel Filgueira, que en tal caso dejaría en determinados tramos del rural y de ciertas carreteras de comunicación con concellos limítrofes un espacio reservado para la circulación de los ciclistas.