La vivencia espiritual, disfrutar del gigantesco patrimonio monumental ligado a la ruta, degustar las sabrosas gastronomías lusa o gallega o disfrutar de unas vacaciones diferentes. Las motivaciones de los peregrinos que recorren el Camino Portugués son muy variadas, si bien todos coinciden en que este periplo es cada vez más conocido.

Lo prueba la procedencia de los peregrinos. En semana Santa la mayoría (hasta un 70%) son portugueses, que viajan en la mayoría de los casos en grupos, un 30% españoles "y los restantes de las más variadas procedencias, esta semana hemos recibido a ciudadanos desde vietnamitas a canadienses", señala Celestino Lores, presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués a Santiago.

Ésta gestiona el albergue de Pontevedra, que desde el pasado domingo registra "un lleno". Cuenta con 56 plazas, a las que se suman las habilitadas en el Polideportivo de A Xunqueira, en donde pernoctan a diario desde el arranque de la semana aproximadamente un centenar de personas.

"Otras 50 siguen camino de los albergues siguientes, de modo que esta Semana Santa pasan por el Camino Portugués unos 200 peregrinos a diario".

Celestino Lores señala que este año "se nota el incremento de gente que opta por los hoteles", hasta suponer, siempre según las estimaciones de Amigos do Camiño, un 30% de los peregrinos que pasan por la ruta.

Tras un arranque flojo del año, caracterizado por el mal tiempo, los hospitaleros no esperaban esta afluencia de peregrinos, un boom que arrancó el pasado domingo con la llegada, sin previo anuncio, de un grupo con 200 caminantes.

Con todo, Amigos do Camiño estima que ayer fue "el último día en el que tendremos lleno, porque no hay que olvidar que la Semana Santa acaba el domingo y que una vez que llegan a Pontevedra aún les quedan dos días de caminata hasta Santiago, así es que la mayoría adelantó su llegada" a la ciudad del Lérez.

La mayoría de los peregrinos opta por la ruta tradicional, que de Pontevedra sigue a Caldas de Reis, pero una parte opta por la alternativa de caminar por O Salnés "ya que pueden ir por tierra hasta Pontecesures disfrutando de un patrimonio como las Torres do Oeste", señalan los Amigos do Camiño.