El descenso de la natalidad, un fenómeno de especial gravedad en toda Galicia, también se deja notar en el municipio de Pontevedra, pese a que aún resiste con un ligero crecimiento vegetativo positivo. Prueba de esta caída del número de nacimientos es la reserva de plazas educativos para los niños que este año cumplen tres años y, por tanto, deben iniciar su periodo escolar. Sobre un total de mil plazas disponibles en todos los colegios públicos y concertados del municipio, la Consellería de Educación acaba de cerrar el primer plazo de admisión para el curso 2014-2015 con apenas 788 solicitudes, lo que supone un descenso de más del 12% con respecto a las peticiones recibidas en 2013, que fueron 111 más, es decir, 899. La caída supera con creces el 20% si se compara con el año 2008, año de máxima demanda, ya que se superaron las mil solicitudes.

Educación sitúa en el descenso de la natalidad de los últimos años el origen de este fenómeno. No en vano, los niños nacidos en Pontevedra en 2011 (y que ahora cumplen los tres años) fueron 770, una cifra prácticamente igual al número de peticiones de escolarización. En 2010 fueron casi 800 y cerca de 900 en 2009, mientras que en 2008 incluso se llegó a superar esa barrera. En este sentido, la consellería recuerda que en toda Galicia, hace seis años eran más de 23.000 los nacimientos y en 2011 no se llegó a 21.600.

Sin embargo, el hecho de que haya más plazas que peticiones no significa que todos los padres consigan matricular a sus hijos en los colegios elegidos. Se calcula que un 5% de alumnos tendrá que cursar su primer año en centros diferentes al preferido. Ello se debe a que hay un grupo de colegios de Educación Infantil que son especialmente demandados, muy por encima de las plazas que ofrece, mientras que en otros, especialmente en el rural, ocurre el fenómeno contrario. Esto obliga a aplicar baremos de selección en los primeros, que este año son ocho, cinco públicos y tres concertados.

La EEI Crespo Rivas es el colegio con mayor demanda, que Educación justifica en que un 60% de las peticiones para estas instalaciones procede de otras partes de la ciudad o incluso de municipios limítrofes, ya que el Crespo Rivas se encuentra en la zona de influencia laboral de los padres, otro de los criterios que se utilizan para la asignación de las plazas, según explicó César Pérez Ares, jefe territorial de Educación en Pontevedra.

Tras este colegio de educación infantil ubicado en Campolongo, el siguiente centro con más demanda se sitúa en la periferia del casco urbano. Se trata del de Vilaverde, en Mourente, mientras que en tercer lugar aparece en de Álvarez Limeses, que había sido el más solicitado en el curso anterior.

Los colegios de Froebel, en pleno centro urbano, y de Marcón, son los otros dos centros públicos donde será necesario acudir a la baremación ya que le demanda es mayor que la oferta. Por último, igual proceso debe realizarse en los centros concertados del Sagrado Corazón de Jesús, Sagrado Corazón de Placeres y Calasancias.

Desde la delegación se insiste en que el 95% de los alumnos encontrarán plaza en el centro demandado en primer lugar, por lo que el reparto para decidir otro destino apenas afectaría a menos de cincuenta niños. En todo caso, se tiene en cuenta que en aquellas aulas donde se superen las 25 solicitudes también se procederá a la baremación por si se recibe alguna petición de alumnos con algún tipo de discapacidad.

Frente a los colegios más demandados, destaca que dos del centro urbano, como son Barcelos y Vidal Portela, figuran entre los que registren menor número de solicitudes, junto con buena parte de los ubicados en el rural. La lista de admitidos en cada centro afectado por la baremación se tiene que publicar antes del próximo día 25 y se podrá comprobar tanto en los propios colegios como en la página web de la consellería. Asimismo, a los padres se les informará por correo postal del destino final de sus hijos.