Cada vez parece más factible que el único proyecto que encajaba en las nuevas normas urbanísticas municipales para los crematorios, el de Funespaña tras el cementerio de San Mauro, queda en suspenso. El concejal de Infraestructuras, César Mosquera, ya adelantó hace unos días que la aseguradora Mapfre, matriz de Funespaña, no incluía a Pontevedra en sus previsiones de inversión para este año. Y ayer volvió a insistir en esta posibilidad, lo que supondría que los cinco proyectos que se manejaban en noviembre de 2012 (y que provocaron aquella suspensión) se queden finalmente en ninguno.

Tras insistir ayer Mosquera en esa eventual anulación, el concejal de Urbanismo, Antón Louro, que tutela desde el principio este asunto, admitía que "los ritmos empresariales han cambiado", pero no llegada al extremo de dar por hecho que Funespaña haya renunciado a sus planes originales.