Aprovechar una gran cantidad de información ambiental, de movilidad, tráfico o de biodiversidad que está ya disponible para el Concello de Pontevedra, o recabar nuevos datos sobre aspectos de los que no hay referencias es el objetivo del recién creado Observatorio da Calidade Urbana del Concello de Pontevedra. Una herramienta que pretende convertirse en un auténtico termómetro para medir la calidad ambiental de la ciudad.

Este nuevo instrumento lo presentó ayer el edil de Territorio, César Mosquera, quien impulsa una iniciativa de la que, adelantó, formarán parte casi todos los departamentos del Concello. El observatorio tendrá como objetivo recoger datos sobre una serie de indicadores como pueden ser calidad del aire, contaminación acústica y ruidos, calidad de las aguas, biodiversidad, estado del monte, movilidad motorizada y peatonal, reciclaje o energía, entre otros. Así se podrá realizar un diagnóstico de la calidad urbana en Pontevedra. Una vez recopilada dicha información, esto permitiría al observatorio la fijación de unos objetivos y unos plazos para alcanzarlos en aquellos parámetros más importantes y en los que tanto la administración local como los vecinos tengan capacidad de incidir.

A esta fase le seguiría otra de seguimiento y evaluación de los logros alcanzados en función de los objetivos propuestos. Mosquera explicó que la lista de indicadores sobre los que se intentará obtener información no está cerrada y el Concello está abierto a nuevas propuestas por si fuera preciso "añadir o quitar alguno".

El objetivo es hacer esta información accesible al ciudadano a través de la web o incluso utilizando los paneles LED instalados por el Concello por toda la ciudad. Uno de los objetivos es poder utilizar en este observatorio los resultados del proyecto de la Universidad de Vigo y que subvenciona el Concello para medir el cauce y la contaminación de los cursos fluviales utilizando satélites y aprovechar también que se está llevando a cabo el traslado de la estación que mide la calidad del aire de Pontevedra desde Pontemuiños al centro de la ciudad.

Mosquera afirma que el coste del proyecto es "muy poco" , de menos de tres mil euros, ya que la mayor parte de la información ya está disponible para el Concello o se puede acceder a ella a través de otros organismos. Si es necesario realizar nuevos estudios se valorará su coste.