El Concello ya tramita ante la Xunta la concesión de las autorizaciones autonómicas necesarias para ejecutar las obras de desdoblamiento de la avenida de Vigo, un proyecto de 4,2 millones de euros que el gobierno local quiere tener adjudicado antes del verano para iniciar los trabajos en la segunda mitad del año.

Entre los permisos necesarios ya se ha citado el de la Dirección Xeral de Patrimonio Histórico, toda vez que por las inmediaciones discurre el Camiño Portugués y la traza de una vía romana, y también figura en la zona el puente do Couto. Otra autorización que podría necesitarse es la de Augas de Galicia, ante la proximidad del río de Os Gafos.

Mientras tanto, ayer mismo se celebró la primera mesa de contratación para analizar las 17 ofertas presentadas. Únicamente se trataba de comprobar que la documentación administrativa era correcta. Todas las propuestas fueron admitidas y para hoy está prevista una nueva reunión en la que se conocerán las ofertas económicas y, por tanto, las rebajas que, en su caso, puedan ofrecer las empresas.

Son más de veinte las constructoras interesadas, si bien muchas de ellas participan asociadas con otras. Incluso hay casos de firmas pertenecientes a un mismo grupo empresarial, como se constata en el acta de la reunión de ayer, donde se indica que "pertenecen al mismo grupo Dragados SA, Vías y Construcciones SA e Imesapi SA, señalando que esta última formula su oferta en unión temporal con Canalugo".

Por otra parte, la última reunión con los vecinos de la zona para exponer este proyecto puso de manifiesto que las principales preocupaciones de los residentes se centran en la disposición del tráfico tras la apertura del desdoblamiento (se estima que la actual avenida de Vigo quedará solo de salida) y por los espacios de aparcamiento.