La Comunidad de Montes de Vilaboa comenzó ayer la plantación de 400 castaños autóctonos gallegos en el entorno del parque forestal de Castiñeiras. Se pretende así recuperar la especie gallega que en su día ocupó todo este lugar y dió nombre a esta parte del monte comunal.

La parcela donde se están planteando ocupa aproximadamente 1,5 hectáreas. El invierno que estamos sufriendo retrasó semanas el trabajo por causa de la ejecutiva humedad del terreno.

Fondos propios

Para llevar a cabo este trabajo, según expone su presidente Xabier Míguez, la comunidad de montes contrató con fondos propios un tractor y una pala para marcar el terreno y hacer agujeros para llevar a cabo una correcta plantación.

Los castaños son de la especie rizotomizada con setas por lo que también se espera contribuir a que de esta semilla nazcan frutos de mucho interés para las setas.