La defensa de la 'Ley Gallardón' está dejando polémicas frases en el PP. También en Pontevedra, cuyo grupo provincial expresó ayer su apoyo al restrictivo anteproyecto, comparando supuestos del aborto con crueldades históricas: "En Esparta también se eliminaba a las personas con discapacidad". El dueño de estas palabras es el diputado y alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuíña, médico de profesión. Todo en el debate de una moción presentada por el PSOE y apoyada por el BNG para solicitar la retirada del texto que promueve el Gobierno. Solicitud que no encontró comprensión en las filas populares ni en ninguna de sus cuatro diputadas, que permanecieron calladas, actitud que irritó a una oposición que esperaba gestos más próximos a los del presidente Núñez Feijóo u otras voces populares que han cuestionado el documento.

Vázquez Almuíña fue el encargado de justificar el rechazo a la propuesta socialista. Lo hizo con ese controvertido símil, pero también con otras manifestaciones que resultaron sorprendentes al menos en los escaños de enfrente. "El embarazo no es solo algo de la mujer, es un tema de matrimonio, de dos personas", respondió ante las críticas de que el anteproyecto "quiere domesticar a las mujeres" al tiempo que "eliminar la capacidad de decisión", como reprochó la diputada socialista Isaura Abelairas.

La tensión entre gobierno provincial y oposición fue constante durante el debate de este punto. Tanto desde el PSOE como desde el BNG recriminaron que ninguna de las cuatro mujeres del PP (Ana Isabel Vázquez, Marta Iglesias, María Ramallo y Begoña Estévez) se pronunciasen al respecto. Lo cierto es que esta última diputada quiso hacerlo y pidió el turno de palabra al vicepresidente José Manuel Figueroa (ayer como presidente accidental ante la ausencia de Rafael Louzán), pero le fue negado. "Pediría que no hubiese más intervenciones que las que están fijadas", remachó tras un par de intentos.

La formación conservadora acusó tanto a socialistas como a nacionalistas de "utilizar este tema como campaña política", añadiendo que es la estrategia de "dos partidos en verdadero estado de podredumbre". Añadió que la ley podría ser "mejorable" en el trámite parlamentario. Luego llegaron sus palabras más polémicas, en respuesta a la diputada del Bloque Iolanda Veloso, quien había recordado que la ley vigente da cobertura legal a "una práctica, la de la interrupción voluntaria del embarazo, que se lleva produciendo a lo largo de toda la historia". La contestación fue: "Es cierto que abortos los hubo toda la vida; también hubo utilización por parte de Esparta de la eliminación de personas con ciertas discapacidades".

Esta contestación provocó el momento más controvertido del pleno provincial. Abelairas, como veterana diputada, recriminó a las integrantes del PP, más jóvenes que ella, que no levantasen la voz en contra de un anteproyecto que recorta libertades. "Mujeres como yo luchamos por los derechos que ahora nos arrebata una reforma inmoral e indecente", remachó dirigiéndose especialmente a las cuatro diputadas del gobierno provincial.

Por su parte, Veloso negó, como sugirió Vázquez Almuíña que el aborto fuese empleado como anticonceptivo, mientras que lamentó que el texto de Gallardón "convierte a las mujeres embarazadas en menores, en personas tuteladas", dijo en referencia a los exámenes psiquiátricos que se recogen en el anteproyecto. Vázquez Almuíña que, como médico dijo sentirse "perfectamente legitimado" para defender este tema antes que cualquiera de sus compañeras, matizó las declaraciones de la diputada nacionalista y definió que esas consultas médicas tendrían como objeto "informar y asesorar".