Medio centenar de skaters y bikers se concentraron ayer en plaza de España para exigir una pista en la que practicar sus modalidades acrobáticas con monopatines y bicicletas BMX. Los jóvenes se reunieron en plaza de España bajo el lema "Xa é hora" para recordar al alcalde, Miguel Fernández Lores, su compromiso de promover esta instalación deportiva. "Es la tercera manifestación que hacemos para reivindicar un skatepark en Pontevedra", señaló Diego Reboreda, portavoz de los skaters, que recuerda que " el alcalde se comprometió hace nueve años a hacer uno, había uno en Mollabao, se demolió, iban a hacer otro y el proyecto se canceló".

La nueva pretensión municipal es que la pista se sitúe en las inmediaciones del puente de As Correntes, si bien este proyecto también está en el aire ya que depende finalmente de la autorización de Costas. "Ahí tampoco tienen permiso, Costas no quiere dar el permiso en el terreno ese", lamenta Diego Reboreda. Costas ha comunicado que esa opción requiere de una concesión de terrenos, un trámite que se puede demorar en el tiempo.

Más protestas

Los jóvenes anunciaron que después de la cita de ayer pondrán en marcha nuevas movilizaciones difundir su reivindicación, una petición que apoyó con su presencia en la concentración el concejal popular César Abal. Éste es uno de los que sugiere que el skatepark se construya en el futuro centro lúdico de A Parda.

Actualmente Pontevedra cuenta con unos 150 usuarios de monopatines, bicis BMX, longboard y patines, según estimaciones del propio colectivo, que no disponen de un espacio para practicar estas modalidades deportivas.

Así, entrenan sus acrobacias "donde cuadra", añade la misma fuente, muy especialmente en las plazas de Santa María y Curros Enríquez, lo que ha provocado protestas. Con anterioridad, señala su portavoz, practicaban en la plaza de José Martí, "a donde ya no podemos ir porque la gente se queja muchísimo y aparece la policía, y en Curros Enríquez ahora también se queja la gente que está en las terrazas".

Para la práctica de estas modalidades deportivas la pista ha de contar con obstáculos y retos como rampas, barandillas, cajones etc, de modo que espacios planos (como plaza de España) no valen para los entrenamientos.

Así, los jóvenes se desplazan a esas otras plazas y los vecinos critican que "con el uso de los monopatines se destruye mobiliario urbano, por ejemplo en Curros Enríquez hasta hacen uso de velas para encerar los bancos y poder deslizarse, los estropean mucho, además del riesgo que supone si golpeasen a una persona mayor o a un niño". Los afectados también piden que se habilite ese parque para que los skaters y bikers puedan practicar sin que tengan necesidad de hacer uso de otros espacios urbanos.