Las investigaciones abiertas en los juzgados de Pontevedra por la supuesta sustracción de menores recién nacidos en los hospitales de la ciudad hace décadas siguen "vivas", tal y como desveló ayer el fiscal jefe de la provincia, Juan Carlos Aladro, durante la presentación anual de la memoria de este organismo. A los cuatro casos de supuestos "bebés robados" que se mantienen abiertos en Pontevedra hay que sumar otros cuatro que se investigan en Vigo, ciudad en la que sí se produjeron ya algunos archivos.

En el caso de la ciudad del Lérez, la Audiencia Provincial ordenó la reactivación de una de las investigaciones que había sido archivada por el juzgado de instrucción 1 de la capital. Allí presentó denuncia en su día Carmen Costas en la que indicaba que en el año 1964 había dado a luz a una niña en el Hospital Provincial de Pontevedra que, según le informaron, falleció tras el parto. Sin embargo, ella indicaba que, tras realizar diversas gestiones, averiguó que en el libro de registro del Hospital consta anotada una cesárea en la misma fecha del nacimiento con la anotación de "sana", no existiendo además "inscripción alguna de enterramiento en el registro del cementerio de San Mauro que pueda coincidir con el de su hija". Las diligencias fueron archivadas provisionalmente pero la Fiscalía recurrió dicho auto y la Sección Segunda de la Audiencia no solo les dio la razón, sino que ordena al juzgado instructor a realizar las diligencias solicitadas por el Ministerio Público, así como algunas otras adicionales. En junio del pasado año se solicitaron estas nuevas diligencias de las que se está a la espera de su resultado.

En el juzgado de Instrucción 2 de Pontevedra están pendientes de resolución otros tres casos, en uno de ellos la Fiscalía solicitó su prescripción inicialmente pero finalmente interesó su continuación y en otro reclamó su archivo por falta de pruebas. Por ahora, ninguno de ellos está resuelto de forma definitiva.

A estas cuatro denuncias habría que sumar otras 9 en Vigo que ya fueron archivadas por falta de pruebas "y la imposibilidad de obtener otras ante la carencia de documentación para acreditar la realidad de los hechos o los intervinientes en ellos", señala la Fiscalía. Sin embargo, hay otros cuatro casos que están abiertos. En uno de ellos incluso se llegó a exhumar los restos de un recién nacido para que se le practicasen las correspondientes pruebas de ADN y se está a la espera del resultado.