La ministra de Fomento, Ana Pastor, declaraba el pasado mes de julio, en la inauguración oficial del remodelado nudo de O Pino que su próxima "prioridad" en el municipio donde reside es la circunvalación de Pontevedra. Tras reconocer que la ciudad "es la única capital de provincia" sin ella, expresó su voluntad de licitar las obras del primer tramo (Vilaboa-A Ermida) a lo largo de este año. Y el primer paso acaba de darlo su departamento. Fomento acaba de convocar a los cientos de propietarios afectados por este tramo para iniciar las expropiaciones de las más de 2.100 fincas necesarias para su ejecución.

El proceso requiere más de un mes de contactos directos con los propietarios tanto de Vilaboa como de Pontevedra, hasta el punto de que durante más de cuatro horas al día entre el 14 de octubre y el 28 de noviembre, se han reservado la Casa Consistorial de Vilaboa y el Pazo da Cultura de Pontevedra para este proceso.

El tramo Vilaboa-A Ermida es el más avanzado de todos los que conforman la futura autovía A-57, toda vez que su proyecto constructivo, con trazado y presupuestos definitivos, está aprobado desde hace cinco meses, desde el 9 de abril de 2013. Consta de 6,4 kilómetros y alcanza un presupuesto de licitación de 84.750.000 euros. Este primer sector de la circunvalación contará únicamente con dos enlaces, al principio y al final del tramo. Comenzará en A Ermida, con una nueva rotonda en la carretera de Ponte Caldelas y un enlace "mediante la tipología de diamante con glorieta única". El otro enlace permitirá unir la circunvalación con la N-550 en Figueirido y obliga a crear un ramal de dos carriles entre ambos viales de 1,8 kilómetros. Incluye una gran rotonda en la A-57 y se remodelará el enlace de conexión con la AP-9 en el área de peaje de Vilaboa, con varias rotondas a ambos lados de la N-550.

Obligará a expropiar más de un millón de metros cuadrados de terreno, así como ocho edificaciones, de las que tres son viviendas. Para afrontar este proceso, el Ministerio de Fomento ha reservado una partida total de 3.573.5790 euros, lo que supone el 4% de los 84,8 millones totales. En conjunto, se estima que resultarán afectadas 914 fincas en el municipio capitalino y otras 1.210 en Vilaboa. De las ocho edificaciones relacionadas en el listado expuesto en su día al público, tres se catalogan como viviendas, otras tres son depósitos y dos más están consideradas como casetas.

Los Presupuestos Generales del Estado para 2013 incluyeron por primera vez en años una partida de 4 millones de euros que iba más allá de los estudios y diseños previos y permite comenzar ahora el proceso de expropiaciones.

Urgente ocupación

Esta adquisición de los terrenos no solo se pone en marcha en los próximos días sino que también se declara urgente la ocupación de los terrenos. Los afectados, que pueden consultar los planos en sus concellos respectivos, están citados del 14 de octubre al 6 de noviembre (todos los días salvo los viernes y los fines de semana) en la Casa Consistorial vilaboense, mientras que en Pontevedra los vecinos deben acudir al Pazo da Cultura del 11 al 28 de noviembre.

Lo cierto es que la situación del tramo entre Vilaboa y Marcón de la A-57, que constituye el arranque del anillo que rodeará por el exterior el casco urbano de Pontevedra, es el más avanzado, con distancia, de los siete que conforman esta futura autovía entre la A-52, en Ponteareas y la AP-9 en Barro. El Congreso de los Diputados acaba de ofrecer un balance de la situación administrativo de todo el proyecto. Según esta información, seis de los siete tramos están ya "en fase de proyecto". Se trata de O Confurco-Padróns, Padróns-Pazos de Borbén, Pazos de Borbén-Soutomaior, Soutomaior-Vilaboa, A Ermida (Marcón)-Pilarteiros (Xeve) y Vilaboa-A Ermida. A Ermida-Pilarteiros es el otro tramo que conforma la circunvalación pontevedresa y todo apunta a que es el siguiente en el calendario de ejecución.