La celebración de la XIV Feira Franca de Pontevedra, dedicada en esta edición a los inventos, ha atraído a miles de personas a la zona monumental de la ciudad, ataviadas con ropas de época, mayoritariamente. El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, calcula que la afluencia puede superar los 200.000 participantes, lo que supone "triplicar casi la población".
A pesar de la aglomeración, el regidor municipal ha destacado que la Feira Franca transcurre "ordenadamente". En este sentido, Fernández Lores, ha puesto la Feira Franca como "ejemplo de fiesta urbana en la que participa todo el mundo, de todas las edades, y donde no hay salidas de tono", argumentando que "no tiene componente alcohólico" y lo que prima es "disfrutar de nuestros productos de forma moderada".
Aunque la gente "come y cena en la calle" -con unos 265 espacios reservados para particulares a los que se añaden otros 130 puestos instalados por los establecimientos hosteleros-, el alcalde de Pontevedra ha afirmado que el ambiente de la Feira Franca es "todo lo contrario a las peñas" que salen a la calle con motivo de la feria taurina de la Peregrina. En esa celebración participa "un sector muy determinado" de población cuya "principal motivación es colocarse", ha añadido Miguel Fernández Lores.
Esfuerzo
El regidor municipal ha resaltado el "esfuerzo ingente" de todos los servicios municipales de limpieza, bomberos y protección civil, entre otros, para que transcurra "sin incidentes". Fernández Lores ha elogiado que la Feira Franca "no provoca problemas" porque los asistentes "vienen a convivir y que mantenga este contenido de fiesta popular es lo que le da su éxito".
Vestido con un sencillo atuendo de lino y acompañado por las concejalas de Cultura y de Fiestas, Anxos Riveiro y Carme da Silva, que también ambientaron su vestimenta en la época medieval, Miguel Fernández Lores hizo un recorrido por las calles y plazas en las que transcurre la Feira Franca, "un evento con más proyección cada día", que ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico.
Este motivo hace que "la gente de fuera venga a verlo", ha explicado el alcalde de Pontevedra, que se ha referido a la Feira Franca como "la mayor romería urbana de Galicia". Precisamente, por el carácter "accesible y peatonal" de la ciudad, Fernández Lores ha recordado que la creación de la Feira Franca -cuyo referente histórico es la autorización del rey Enrique IV en 1467 para celebrar un mercado libre de impuestos- surgió para "darle contenido al centro histórico" y, desde el punto de vista económico, "un plus más para prolongar el verano" en beneficio del turismo, la hostelería y el comercio "en una ciudad de servicios".
Espacios
En la jornada principal de la Feira Franca, las principales actividades han transcurrido en la Praza da Ferrería, donde se realiza una muestra de diversos oficios -cesteros, alfareros, curtidores y canteros, entre otros- tradicionales; la Avenida de Santa María, donde se ha instalado un mercado medieval de artesanía; la Praza de España y la Avenida Montero Ríos, con un campamento medieval y una zona de exhibición de esgrima, tiro con arco, danza, cetrería; y la plaza de toros, donde se desarrolla un torneo medieval a cargo de un equipo de especialistas en espectáculos de época.
Además, a través de su participación en el Consello Aberto da Feira Franca, donde se ha organizado la programación, diversos colectivos sociales y vecinales se han ocupado de realizar actividades para público infantil y adulto: la Asociación Recriativa de Xeve en la representación del transporte del vino, la Asociación Duos Pontes en los espectáculos de danza y música medieval, la Asociación Cultural de Meiro en la recreación de un cobertizo tradicional del rural, la Asociación Cultura Cedofeita a cargo de un taller de confección de papel vegetal, entre otras entidades.
