El incendio iniciado a las 21,30 del domingo en el lugar de O Silvoso, en la parroquia de Ínsua, en Ponte Caldelas, no quedó totalmente extinguido hasta las 19.30 horas de ayer, tras 22 horas de trabajos, según detalló la Consellería de Medio rural, si bien el fuego quedó controlado de madrugada, a las 5.45. Las llamas calcinaron más de 30 hectáreas en las tareas de extinción participaron 8 agentes forestales, 16 brigadas, 9 motobombas, una pala y un helicóptero.

Pese a su virulencia, las llamas se mantuvieron lejos de los núcleos rurales, resultando afectada principalmente una plantación propiedad del monte comunal de O Silvoso, según explicó el alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, que reconocía ayer, una vez controlado el incendio, que "todo hace indicar que el fuego fue provocado". El regidor argumentó que tanto la hora -el fuego se registró en un momento del día en el que no hace especialmente calor- como la zona -un lugar en el que apenas hay actividad- refuerzan esta primera hipótesis.

"Provocar un incendio a las 21 horas hace un daño mayor. Es cuando ya no hay medios aéreos", aseguró. Con respecto al lugar, Rodríguez detalló que "ni hay tractores trabajando ni líneas de alta tensión que puedan haber provocado un corto circuito ni carreteras ni indicios de una barbacoa". "Lo normal es que haya sido provocado", aseveró el alcalde.

El monte de la comarca volvió a ser ayer pasto de las llamas, con incendios al menos en Marín, Pontevedra, Sanxenxo y Caldas. En Pontevedra ardió pro la tarde un sector de monte en Canicouva que se sofocó con rapidez con un gran despliegue de medios y ya a última hora, pasadas las nueve de la noche se registraban otros dos incendios en Monte Xiabre y en Outeiro, ambos en Caldas. En este último caso, una vivienda quedó muy cerca de las llamas.