La recién creada Plataforma de afectados por las hipotecas en la ciudad de Pontevedra se presentó ayer en el Concello como un colectivo que se constituye para poner en marcha medidas de "presión pacíficas" y ayudar a familias y personas en peligro de no pago, según detalló su presidente, Gonzalo de Francisco.

"Llevaremos a cabo acciones pacíficas que han tenido un éxito rotundo, logrando cosas que no se podían haber conseguido de otra manera si no fuera con estas acciones de presión", aseguró.

La plataforma, que ya cuenta con más de 40 afectados, distinguirá, según explicó De Francisco, a tres grupos de afectados: las familias en peligro de no pago, las personas con retrasos y que serán amenazadas con ser desahuciadas y, por último y el caso más extremo, aquellas que "ya han recibido la cédula del juzgado y tienen la amenaza encima".

Una vez identificados los afectados, desde el colectivo se "presionará" a la entidad bancaria para lograr la dación en pago y un alquiler social. "Hasta ahora conseguimos dos alquileres sociales y cuatro están en trámite", apuntó el presidente, quien subrayó que, a nivel provincial, se tramitan a diario entre diez y doce órdenes de desahucio.

Con respecto a las medidas reivindicativas como colectivo, De Francisco declaró que éstas "serán en escalada". "Comenzaremos con mesas informativas en la puerta de los bancos. Posteriormente, organizaremos manifestaciones al estilo de las preferentes, estamos unidos a este colectivo, el enemigo es común".

Asamblea en septiembre

Por último, el dirigente anunció que la primera asamblea del colectivo tendrá lugar el próximo mes de septiembre -aunque no concretó ni fecha ni lugar-, un acto que servirá "para darnos a conocer" y que está previsto que se celebre cada 15 días.

Las personas interesadas en ponerse en contacto con la plataforma pueden hacerlo llamando a los teléfonos 625 515 191 o 654 654 807.

Por su parte, la concejala de Benestar Social, Carmen Fouces, destacó que en la ciudad "seguimos con el problema sobre la mesa de los desahucios por el impago de alquileres".

"Es el gran drama que tenemos aquí. Son el lado más débil de la cadena y los que antes están rompiendo". La edil lamentó que "ni la oficina de desahucios impulsadas por el Concello ni la plataforma pueden aportar grandes soluciones", por ello, hizo "un llamamiento a las autoridades para que piensen de qué forma podemos afrontar esta situación", ya que "las familias son incapaces de pagar los alquileres que están en el mercado".

Y es que, según advirtió Fouces, "estamos en una especie de calma chicha" provocada por el decreto del gobierno que supone la paralización de las ejecuciones durante dos años. "Parece que el problema desapareció, pero sigue existiendo. En cualquier momento puede volver a eclosionar incluso con más violencia", concluyó.