No se llegó a un acuerdo pero ninguna de las partes consideran rotas las negociaciones. Los comités de empresa de Pontevedra, Navia (Asturias) y Huelva rechazaron ayer la nueva propuesta de Ence para reestructurar (reducir) la plantilla del grupo a pesar de que conlleva una reducción del 35% en el cálculo de "excedentes" planteados respecto a la pretensión inicial.

Tras una nueva ronda negociadora de tres días, celebrada en Santiago, los responsables de Recursos Humanos del grupo que lidera Juan Luis Arregui plantearon el despido, con "salidas no traumáticas siempre que sea posible" de 93 trabajadores de la compañia frente a los 144 que incluía en el ERE presentado el pasado mes de marzo y que fue retirado tras una convocatoria de huelga indefinida de los trabajadores. Este contencioso derivó en la apertura de una negociación sobre el plan de despidos.

De acuerdo con la información apuntada por el presidente del comité de la fábrica de Lourizán, Suso Graña, en el caso de Pontevedra sustituye la pretensión inicial de prescindir de 39 operarios por 22 despidos, de los que nueve se articularían como jubilaciones parciales y 12 serían ofertas de salidas "pactadas" a doce trabajadores mayores de 58 años.

En la actualidad Ence-Pontevedra tiene una plantilla de 315 empleados, sumando el personal de la planta de celulosas y el de servicios centrales.

Para la fábrica de Huelva, la propuesta empresarial contempla 27 bajas: dos jubilaciones parciales y 25 trabajadores despedidos que, a medio plazo, se reincorporarían a la central energética onubense.

La situación más "traumática" se plantea para los trabajadores de la fábrica de Navia en donde Ence pretende reducir la plantilla actual en 34 operarios para lo cual pretende poner fin al contrato de 16 trabajadores eventuales y pactar la salida de otros 18 mayores de 58 años.