Ayer también trascendió, en boca del Ministerio Fiscal y del abogado de la acusación, el contenido de parte de la declaración de la víctima que se celebró a puerta cerrada. Así, en su informe, el abogado de la defensa recordó al tribunal que la joven manifestó que "tenía miedo" de los acusados, que "ella no quería" mantener relaciones sexuales con ellos y que le dijeron "que no contara nada sino la iban a pegar unas hostias".

De los tres acusados, solo uno utilizó su derecho a la última palabra al término del juicio. Fue José Diego G. R., quien volvió a insistir en que es inocente y que todo este proceso se debe a una "venganza" de la familia de la víctima contra su persona por una denuncia que les puso la que entonces era su mujer.