-¿Trabaja compulsivamente, o se impone horarios?

-Siempre compulsivamente, toda mi vida, y rompiendo material de continuo.

-Ha roto gran parte del trabajo que hizo en Roma.

-Si, demasiado, demasiado, ahora me pesa, sobre todo dibujos, de pintura no, porque no fue mucha la que rompí pero de dibujo mucho, destruí cientos, y ahora me pesa porque en medio de esos cientos creo que había cosas que tenían interés, de hecho los que me quedé no quise ni venderlos, los tengo yo, y me arrepiento de haber roto tanto. Es que empecé con otras ideas y aquello me parecía que no tenía ningún interés y si que lo tenía porque me sirvieron de apoyo para las siguientes cosas pero, bueno, yo soy muy caprichoso, un tonto a veces también y... Bueno, hoy no lo haría.

-¿Qué es un artista: un observador, un meditador...?

-Un artista es un individuo que inevitablemente nace y no hay vuelta que darle, ahora, después hay un proceso de trabajo y hay artistas que se lanzan de lleno formando un todo de su vida con el arte y otros que hacen del arte más o menos lo que sería cualquier otro trabajo. Conozco artistas que trabajan de 9 a 1 y de 4 a 8, incomprensible para mi y, por ejemplo, también como Borges, que no comprendía como podía haber un pintor o un poeta que trabaje de 2 a 4 y de 4 a 8, no lo entiendo. Y en cambio existe, y tengo que reconocer que he conocido algún artista que trabaja en esas condiciones incomprensibles para mi y luego veo su obra y quedo sorprendido porque tiene interés, entonces es muy difícil saber qué postura es válida, hay muchas formas de trabajar.

-Si le hablo de cultura que entretiene ¿le estoy hablando de anestesia?

-Bueno, ahora estamos en crisis y le diría que el arte es un poco menos inservible (sonríe) y un poco más prioritario. No es porque yo haya vivido siempre del arte y para mi lo es todo, no cabe duda, pero conozco muchas personas para las que también el arte significa mucho, mucho más allá del entretenimiento, personas que invierten tiempo en ir a exposiciones al Prado, al Reina, que se van a París o a Londres para hincharse a ver museos. Y no son pintores, algunos incluso poco compradores porque económicamente no pueden acceder a lo que les gusta, pero si que van a los museos y cuando vas a Madrid no hay más que ver que tienes que hacer cola.