"El Estado presume de cerrar el ejercicio con un 6% de déficit, la Xunta de tener menos déficit que otras comunidades y en Pontevedra, a diferencia de las otras administraciones, cerramos el 2102 con superávit". Con este prolegómeno iniciaba ayer el concejal de Facenda, Raimundo González, una comparecencia en la que puso sobre la mesa la "buena salud" económica y financiera del concello que resumió con datos como los siguientes: un superávit de 200.000 euros, una remanente líquida de tesorería (caja municipal) de algo más de 13 millones de euros; una deuda de 23 millones que implica un índice de endeudamiento del 35% y una ejecución presupuestaria (pagos hechos) del 80% que se eleva al 91,3% si se contabilizan los pagos comprometidos.
Todos estos datos constan en la liquidación del ejercicio económico del 2012, acreditada por la Intervención General y de la que se dará cuenta en el próximo pleno municipal.
Además de la "excepcionalidad" que supone que una administración cierre el año con superávit, el concejal de Facenda puso el acento en el hecho de que con el superávit "pierde vigencia" el plan económico-financiero, a dos años, propiciado por la Xunta de Galicia "ya que preveía pérdidas para 2012 y hemos cerrado las cuentas con superávit".
Este dato por sí mismo es suficiente para sacudirse la tutela de la administración autonómica a la hora de solicitar un hipotético crédito pero además se complementa con una tasa de endeudamiento por debajo de la media nacional y con un ahorro "bruto" y "neto" positivos, lo que da alas al Concello para solicitar "sin permiso" préstamos que no superen el importe de los amortizaciones. En números absolutos son préstamos por un valor global de 3,8 millones.
A la hora de presumir de buena gestión, el concejal de Facenda destacó el ejercicio de contención del gasto corriente que hizo, durante el pasado año, la administración local lo que le permitió "ahorrar" alrededor de cinco millones de euros. Además los ingresos por tasas e impuestos municipales fueron más de lo presupuestado inicialmente, alrededor de un 7% más.
Desglose
González Carballo desglosó ayer las cuentas municipales certificadas por la Intervención General, que dejan constancia de un presupuesto final de 86 millones de euros. Así el grueso de los gastos municipales tuvo que ver con los capítulos de gastos corrientes, 26 millones; de personal, 19 millones; de inversiones, catorce millones y medio; transferencias, cuatro e intereses y amortizaciones de créditos, otros 4,3 millones.
Por lo que respecta a los ingresos municipales contabilizados durante el pasado año, llegaron de las transferencias del Estado, casi doce millones de euros; desde la Xunta de Galicia, otros cuatro millones y fruto de la recaudación del IVA y el IRPF, algo más de catorce millones de euros. A esto hay que sumar los ingresos por tasas e impuestos municipales que constituyen la principal fuente de financiación local.
