Los profesores de Tecnología alertan del perjuicio que supondrá para la formación de los ciudadanos del siglo XXI la práctica desaparición de la asignatura de los estudios básicos y de Secundaria que contempla la nueva Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) del Gobierno de Rajoy y han empezado a movilizarse para frenar lo que consideran un "auténtico despropósito" y que se enmarcan en una propuesta legislativa que no dudan en calificar de anacrónica, antipedagógica y clasista.

Sobre la mesa está la desaparición de la asignatura de Tecnología de cuarto curso de ESO y del bachillerato cuando a día de hoy se imparte en segundo, tercero y cuarto de ESO y está presente en bachillerato.

Agrupados en la Asociación do profesorado de tecnología de Galicia (Apetega) y en una plataforma estatal de docentes han empezado a movilizarse con el fin de intentar que el anteproyecto de José Ignacio Wert no salga adelante. Los primeros pasos se han encaminado a rebatir la propuesta legislativa con un argumentario pedagógico-educativo y ejemplos de otros países que caminan en dirección opuesta y a redactar enmiendas correctoras que devuelvan a su lugar las enseñanzas tecnológicas.

Solo una profunda "incultura tecnológica" y una confusión sobre el papel de las TICs pueden explicar, en opinión de este colectivo docente, la decisión de devaluar y reducir a la mínima expresión las asignaturas de tecnología, por otra lado muy bien valoradas por los profesores de ciclos formativos superiores y de estudios universitarios. Las TICs se incardinan en el itinerario educativo a nivel de usuario y destacando solo sus potencialidades lúdicas.

Los profesores critican la reforma educativa que está en marcha porque en los primeros cursos de la ESO aborda el conocimiento tecnológico a través de un conjunto de materias inconexas de diferente nombre, cuando debería introducirse la tecnología desde un punto de vista global. Exponen que se trata de que el alumnado adquiera una mínima cultura tecnológica que le permita conocer el mundo artificial, sus características, procesos y su repercusión en el avance de la sociedad.

Además, al eliminar la asignatura en el bachillerato y solo orientarla hacia ciclos formativos, el bachillerato científico solo tendrá base para carreras de matemáticas, física o química, pero resulta deficiente para la preparación de quienes optan por las relacionadas con la ingeniería.

Apetega, la asociación que reúne al 90% de los profesores de Tecnología de Galicia, realizó también un estudio sobre otros sistemas educativos sobre los que hace referencia el ministro Wert, llegando a la conclusión de que la tecnología es una materia básica e instrumental y con un peso horario muy superior al que tiene actualmente el sistema educativo español.

La reducción de las horas de Tecnología perjudicará el conocimiento práctico de los alumnos y reducirá el número de profesores que imparten esta asignatura.

Los profesores de Tecnología se muestran dispuestos a dar un paso adelante contra la marginación y devaluación de su asignatura y en esta lucha contarán con el apoyo de al menos parte de su alumnado ya que algunos estudiantes sopesan movilizaciones en defensa de una materia que creen necesaria para su formación y que sirve de base para determinados estudios superiores.