La Semana Santa finaliza este mediodía con la celebración de la Misa de Resurrección que cambia radicalmente el sentido trágico de la conmemoración de la muerte de Jesús por el gozo de la resurrección que, curiosamente, es lo más importante de la semana y lo que menos se celebra.

El tiempo climatológico amenazó con lluvia pero respetó en cambio todas las procesiones programadas que fueron acompañadas, además de por sus respectivas cofradías, por numerosos fieles que formaron las largas filas, y presenciadas por otras muchas personas desde las aceras en determinados puntos estratégicos del recorrido.

La procesión del Santo Encuentro reunió, como es habitual a muchas personas en la Plaza de España, donde se produce la representación del emotivo momento tras discurrir una de las procesiones con dos pasos, el del Huerto de los Olivos y el del Nazareno hacia un lado, y el de la Virgen de los Dolores, hacia el otro para confluir en la Plaza de España y retornar ya unificadas las dos hacia el Nuevo Templo para su recogida. El ritmo procesional lo pusieron la Banda de Cornetas y Tambores con la cofradía del Nazareno y la Banda de Música de la Escuela Naval, que acompañó a la Virgen Dolorosa.

El viernes por la mañana se celebró por tercer año consecutivo la procesión de la Santa Cruz que, saliendo del templo viejo, recorrió las calles del casco antiguo buscando los cruceros ubicados en varios puntos del mismo, donde se hicieron paradas de reflexión con lectura de textos para facilitarla. La procesión se recogió en el nuevo templo.

Santo Entierro

Finalmente, el viernes por la noche tras la mayor amenaza de lluvia de la jornada, salió la imagen del Cristo Yacente acompañado de su cofradía y seguida del paso de la Virgen de los Dolores, acompañado de un buen número de sus cofrades. Esta procesión recorrió el itinerario habitual. La imagen en el interior de su urna fue portada a hombros por un números grupo de voluntarios habituales y especial instante de esta procesión supone el momento en que se alza la imagen al paso por las proximidades del antiguo templo.

Presencia de la banda de música de la Escuela Naval

La Banda de Música de la Escuela Naval Militar volvió a participar con la práctica totalidad de sus componentes en la procesión nocturna del Jueves Santo acompañando el paso de la Virgen de los Dolores. Cabe señalar la buena disposición de todos y cada uno de los músicos ya que su asistencia es voluntaria y también la del propio director de la Academia, capitán de Navío Marcial Gamboa que, igualmente, participó junto con otro oficial del centro castrense. Acompañó a la alcaldesa y miembros de su grupo de gobierno y al capitán marítimo Carlos Alonso, que formaron parte de la comitiva procesional a la que no acudió ningún otro miembro de la corporación municipal.

Al finalizar la procesión, la propia María Ramallo que también acudió a la del viernes por la tarde con compañeros de su partido, agradeció públicamente la presencia de la Banda de Música y del máximo responsable de la Escuela Naval.