Desde hace casi ocho años es coordinador de Trasplantes en el CHOP aunque es en este 2012 cuando le ha tocado asumir el protagonismo de la coordinación tras el cese de Emilio Arruti Peleteiro en el puesto. Compartiendo responsabilidades está ahora el también ucista José Luis Martínez Melgar.

– ¿Cómo ha evolucionado el perfil del donante?

– Al principio algo más de la mitad de los donantes eran de accidentes cardiovasculares y casi la otra mitad pacientes traumáticos por accidentes de tráfico, en los últimos años el número de donantes que se generaban por siniestros viales descendió y ahora representan un 6%. Esto se ha compensado a expensas de la patología vascular de pacientes mayores. Si hace diez años los donantes mayores de 50 años eran poco más del 50%, hoy suponen el 70%. El perfil ha cambiado, son donantes más añosos, pero son más el número. La gente está más concienciada pero tenemos que insistir, porque en Galicia tenemos una tasa de negativas por encima de la media nacional.

– ¿La edad no lastra la calidad de la donación?

– En absoluto. La mortalidad en lista de espera es mucho mayor que la de los trasplantados con órganos más añosos y se ha constatado que no se merma en nada la calidad de vida del paciente trasplantado. Si pudiésemos elegir preferiríamos órganos de 40 años y no de 70 pero eso no es posible. Se ha comprobado que, por ejemplo, en el caso del hígado y los riñones no hay límites de edad, tenemos unos márgenes muy grandes de maniobra, podemos reutilizar órganos de mayores de 70 y de hasta 80. Estamos más limitados en el caso del corazón y el pulmón que no podemos llegar a esta edad.

– ¿Por qué hay mayor resistencia en Galicia a la donación que en otras partes de España?

– Es difícil saberlo. Hay estudios de la Facultad de Psicología al respecto y lo que vemos es que los gallegos tenemos un culto a la muerte un poco especial, distinto y nos cuesta aceptar el proceso de donación. Se interpreta como un maltrato al fallecido, cuando es solo un aprovechamiento. Se está dando vida o calidad de vida a otra gente con unos órganos que lamentablemente su dueño ya no va a poder utilizar y que en unas horas quedarán inservibles.

– ¿Podemos estar ante un problema de mala comunicación de los profesionales?

– Siempre hay que hacer autocrítica. Estas cosas se analizan. Hemos hecho y hacemos campañas de formación del personal hospitalario para potenciar la donación. Somos los que tenemos que dar el primer paso. Creo que es importante concienciar a la población en general y trabajar con los escolares a partir de 14-15 años. Es una inversión a largo plazo para entender y facilitar la donación.

– ¿Es la donación en vivos la solución para los trasplantes?

– Se está potenciando cada vez más condicionados en buena medida por el hecho de que los donantes son cada vez más mayores. En trasplantes, por ejemplo, de riñón cuya técnica está muy contrastada buscamos entre familiares posibles donantes.

– ¿Cómo responden a esta propuesta?

– Bien. En España tenemos ya un porcentaje de entre el 12 y el 15 de donantes vivos y en Galicia estamos por encima, en torno al 18%. Aquí influyen factores más emocionales, se toca más la vena sensible porque estás donando para un hijo, un hermano, un primo, un sobrino… lo que siempre facilita las cosas.

– ¿Quién plantea las donaciones en vida: los profesionales o lo demandan los propios pacientes y familiares?

– Hay de todo. Muchas veces lo preguntan ellos, sobre todo con pacientes jóvenes. Desde el primer nivel asistencial se plantea como una posibilidad el que haya un donante compatible en la familia. No hay que olvidar que la diálisis es más cara, da peor calidad de vida y puede complicar mucho la salud a medio y largo plazo y perjudicar un futuro trasplante.

– ¿En qué estado se encuentra la investigación de órganos artificiales?

– El único sector que tiene una tecnología para suplir una función es el del riñón, que puede disponer de la diálisis. Hoy no hay medios para suplir procesos hepáticos aunque tenemos dispositivos de control para unas horas. También existe algún dispositivo de soporte cardíaco, Son situaciones contadas. La única solución terapéutica actual a un órgano que no funciona es la donación.

– ¿Cuáles son los órganos más demandados y los que más se trasplantan?

– Se ha ampliado la cartera de posibles receptores y de enfermedades subsidiarias de ser corregidas con un trasplante. Los trasplantes de corazón están estancados desde hace unos años, quizás por la generalización de medidas de control de la salud cardiovascular entre la población también hay menor necesidad. En cuanto al pulmón y al páncreas de va incrementando poco a poco la demanda. El grueso lo constituye, con diferencia, las donaciones y trasplantes de riñón e hígado.

– ¿Cuáles son los principales retos que tienen por delante?

– Mejorar las cifras de donantes. En España tenemos una tasa de 35 donaciones por millón de habitantes, el objetivo es llegar a 40. Parece poco pero es un objetivo ambicioso. Hay que seguir trabajando para que cale en la población el mensaje de que donar es regalar vida y calidad de vida a otras personas.

"Si los recortes afectan a los trasplantes sería un error"

– En el CHOP se hacen extracciones de órganos ¿cuál es el balance?

– Montecelo es un hospital generador de órganos, no trasplantador. Al carecer de Neurocirugía la cifra potencial de donantes es menor. Nos mantenemos en cuatro o cinco donantes al año, aunque en el último solo logramos tres. Sin embargo en lo que va de año, apenas tres meses, llevamos tres donantes, es decir, igualamos la cifra de 2011.

– ¿Cuántos pacientes se pueden beneficiar de un donante?

– Depende de la edad del donante. De uno mayor podemos obtener a lo mejor el hígado, riñón y a veces córneas por lo que se pueden beneficiar hasta cinco pacientes. De un donante joven se puede sacar corazón, pulmones, riñones, hígado, córneas por lo que pueden ser diez receptores o más, porque los tejidos también se trasplantan.

– ¿Qué "rendimiento" se obtuvo de los donantes del CHOP del último año?

–De uno aunque era donante no hubo receptores adecuados y solo se trasplantaron los tejidos. De otro, el hígado, riñones y córneas y del tercero el hígado, riñones, córneas y tejidos.

– ¿Seguimos siendo en España líderes de generosidad en donaciones?

– Sí. Somos referentes mundiales en donación. Nuestro modelo se ha exportado a distintos países de Europa, a algún país asiático, a Iberoamérica. Nuestra tasa, 35 donaciones por millón de habitantes, es más alta que cualquier otra en el mundo.

– ¿ Los recortes afectarán a esta política de trasplantes?

– Espero que no. Sería un grave error.