La cancelación de la pasarela de la moda gallega Pontus Veteris, decidida por la Cámara de Comercio por falta de financiación, "es muy negativa para Pontevedra y supone una agresión más de la Xunta hacia la ciudad, ya que una de las causas de esta suspensión es la pérdida de las subvenciones del Gobierno gallego, que ha ido reduciendo sistemáticamente esas ayudas, hasta que es inviable". El alcalde, Miguel Fernández Lores situó ayer de forma directa al Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo como "culpable" de "una nueva discriminación hacia Pontevedra en estos tres últimos años, como ya ocurrió a crear la delegación territorial de Vigo, suprimir la ronda urbana del Plan Move, saltarse acuerdos anteriores y la autonomía municipal con el hospital de Monte Carrasco o el desdoblamiento del nudo de O Pino, vetar el PXOM o incumplir sus compromisos con Monte Porreiro, entre otros muchos casos".

Aunque detrás de la suspensión de la pasarela de la moda existen otros factores, como la grave crisis que atenaza al sector en Galicia, Lores afirma que otra pasarela parecida que se organiza en A Coruña "si tiene patrocinios del Estado y de la Diputación de A Coruña, mientras que la de aquí hace tiempo que no colabora con Pontus Veteris".

De hecho, el Concello (que este año aporta 105.000 euros a los certámenes feriales de la Cámara", es el único que "mantiene su compromiso con todas las ferias", porque "son importantes para la ciudad, por la proyección que significan". Por ello, confía en que esta cita de la moda gallega "sea recuperable siempre que haya compromiso de otras administraciones para su viabilidad". No obstante, admite el alcalde que la situación actual, con los ingresos de la Cámara de Comercio atenuados al desaparecer la cuota obligatoria, obliga a la entidad a "hacer sus cuentas, que no le dan" para mantener íntegro todo su calendario ferial de ediciones anteriores.