Joaquín Dosil es doctor en Psicología y uno de los ponentes que participaron ayer en el congreso sobre "Coaching" que se celebra en Pontevedra. Es experto en la aplicación de estas técnicas para mejorar el rendimiento y la capacidad de liderazgo no solo en directivos del área empresarial, sino que por sus manos pasaron grandes deportistas de élite como el campeón del mundo de MotoGP, Jorge Lorenzo, o la plantilla del Deportivo durante la época de Miguel Ángel Lotina.

–¿Cuál es el propósito de congresos como el que esta semana se celebra en Pontevedra?

–El lema con el que se trabajó en el Forum GTSport fue "Coaching para crear futuro". Lo que se persigue con este evento es, en primer lugar, conseguir que el ciudadano entienda lo que es el "coaching" y que puede servir de cara al futuro para trabajar tanto a nivel empresarial como deportivo y en ámbitos como puede ser la política o la educación. En segundo lugar, pretendemos mostrar los métodos que tenemos de intervención dentro del "coaching". Es decir, qué empresas están trabajando bien con esta metodología y mostrar los resultados que están obteniendo.

–¿Son muchas las empresas que apuestan por el "coaching"?

–Sí. Lógicamente las empresas van conociendo poco a poco el "coaching" y aquellas que ya lo trabajan ven que tienen una mayor productividad que se traduce en una mayor facturación, que es, al fin y al cabo, lo que busca un empresario. Aquí en el congreso tuvimos representantes de dos buenos ejemplos en Galicia como son Blu:sens o Altalsis que son dos firmas aplicaron estos métodos a lo largo de su desarrollo empresarial con una gran importancia tanto a nivel de autocontrol y gestión emocional y de reuniones, o negociaciones por parte de sus propios directivos; como de mejora de las interrelaciones entre el grupo. Obviamente, cuando tienen un trabajador contento su rendimiento aumenta y esto se traduce en más facturación y beneficios.

–¿Cuál debe ser el perfil de un buen líder?

–Un líder tiene una serie de características o habilidades que, lógicamente, tienen una parte genética o que están vinculadas a su personalidad. Pero hay otra parte muy importante que se puede entrenar y desarrollar. Cuando nosotros trabajamos con el desarrollo del liderazgo, lo primero que hacemos es un balance de las habilidades básicas tiene una persona y a partir de ahí estudiamos cómo se pueden desarrollar. Por eso es importante saber que se puede entrenar el liderazgo. Hay quien dice que solo determinadas personas pueden ser líderes. Nosotros defendemos que, lógicamente hay algunas características que (por genética, personalidad o educación) nos van a ayudar a ser líderes, pero otras muchas pueden desarrollar estas habilidades y llegar a ser un líder. Lo estamos haciendo tanto en empresas como en equipos deportivos en los que no tienen o no surge un líder claro y nosotros trabajamos con los entrenadores para conseguir que surja una persona que asuma este liderazgo.

–Usted ha trabajado con deportistas de élite como Jorge Lorenzo, Maverick Viñales o con el vestuario del Deportivo, ¿es más difícil trabajar con ellos o por el contrario hay más facilidades ya que sus condiciones les han permitido llegar a lo más alto?

–A mí personalmente me encanta trabajar con deportistas de élite ya que tienen una serie de características, como una constante capacidad de superación, de aguante del sufrimiento, de buscar nuevas metas..., es un tipo de personas con el que el trabajo es muy gratificante puesto que estás ante un deportista que ya es muy bueno y nuestra función es hacerlo mejor todavía, buscar su excelencia.

–¿Puede ser el "coaching" algo que marque la diferencia en estos tiempos de crisis entre una empresa que se salva y otra que cae al pozo?

–Lógicamente el "coaching" es una herramienta muy válida, quizá la estrella en estos momentos, porque se trabaja con el factor humano. Vivimos un momento en el que no se puede "fichar" a nuevas personas (más bien lo contrario, hay muchos despidos), y lo que se busca es desarrollar a ese trabajador, mejorar lo que ya tienes y obtener mucha más productividad.