Los delincuentes no se toman vacaciones. Es más, muchos de ellos aprovechan esta época de aglomeraciones, momentos de ocio y esparcimiento de la mayoría de los ciudadanos, para hacer su "agosto" con pequeños robos al descuido y amargar estas semanas de descanso a más de uno. Conscientes de ello, la Comisaría de la Policía Nacional de Pontevedra emprendió una campaña informativa entre los distintos establecimientos hosteleros de la ciudad en los que entregan folletos explicativos con consejos dirigidos a los turistas que visiten la ciudad para que eviten ser víctimas de este tipo de delitos.

Desde la Comisaría Provincial explican que estos consejos son también útiles para aquellos pontevedreses que viajen en estas vacaciones o que se queden a disfrutarlas en su ciudad. Así, advierten, por ejemplo, del conocido como "hurto de la mancha". Si alguien le provoca una mancha, se va y otro desconocido llega para ayudar a limpiársela, desconfíe, ya que seguramente están compinchados y su objetivo es "desplumarnos". También habrá que tener especial cuidado si se es abordado por jóvenes que quieren vendernos pañuelos, mecheros o piden limosna. Su intención puede ser distraer nuestra atención para que el más hábil se haga con nuestra cartera.

Lo mismo ocurre al circular en un vehículo. En estas épocas de calor se suele hacer con las ventanillas abiertas. Nunca se deben llevar objetos de valor en el asiento del acompañante. Basta con que alguien nos llame la atención cuando estamos parados en un semáforo en rojo para que su compinche, en el lado contrario, se haga con nuestras pertenencias tan sólo estirando la mano por la ventanilla.

La Policía recomienda que no se dejen objetos como el móvil sobre las mesas de las terrazas o bares, ni tampoco bolsos en el respaldo de las sillas ya que son presa fácil de los descuideros. Además, recuerdan que se está incrementando el hurto de prendas de vestir que se dejan arrinconadas en pubs y discotecas mientras nos tomamos una copa. Para finalizar, en los hoteles recomiendan utilizar las cajas de seguridad y no perder de vista objetos de valor o el equipaje en las zonas comunes.