Los vecinos de Vilaboa afectados por las obras de reforma de la Nacional 554 decidieron ayer retomar su lucha para obligar al Ministerio de Fomento a ejecutar las mejoras que reclaman para este vial cuya transformación está a punto de concluir pero en unas condiciones que realmente les disgustan. Y lo harán principalmente por tres vías, volviendo a las movilizaciones, acudiendo a la Justicia y negociando directamente con el departamento que dirige el gallego José Blanco.

Así, en la asamblea celebrada ayer en la Casa da Cultura de Riomaior, decenas de vecinos conocieron el resultado de la decepcionante reunión mantenida la semana pasada en la sede de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra con Delfín Fernández Álvarez, técnicos de Fomento y de la propia empresa adjudicataria de la obra._Tras repasar una por una las peticiones de mejora que realizaron al Ministerio –de las que muchas fueron rechazadas–, los vecinos acordaron retomar las protestas en la calle._Falta por saber el día y la hora en las que las movilizaciones se llevarán a cabo y ahora será la Comisión de Seguimiento de las Obras de la N-554 la que se reúna el lunes a las 21 horas para decidir cuáles son las mejores fechas para manifestarse.

La segunda vía, la judicial, se abrirá con la presentación de un recurso Contencioso-Administrativo._Según personas presentes en el encuentro, el objetivo es obligar al Ministerio de Fomento a que ejecute la obra tal y como estaba prevista en el proyecto ya que, a su juicio, no se está respetando. Es el caso del corte de algunos viales que tenían prevista una conexión, la construcción de tajeas o el derecho de los vecinos a disfrutar de pasos de agua para el riego como hacían antaño.

Entrevista en Madrid

Por último, la tercera vía se abrió a petición del grupo municipal del Bloque Nacionalista Galego. La asamblea acordó gestionar una visita a Madrid de los miembros de la Comisión de Seguimiento de la Obra para hablar en persona con responsables del Ministerio de Fomento y trasladarles la problemática vecinal.

Fueron muy numerosos los vecinos de Vilaboa que se dieron cita ayer en la Casa da Cultura de Riomaior preocupados por cómo van a quedar finalmente las obras de una carretera que lleva años dándoles auténticos quebraderos de cabeza.