La alarma social generada en Pontevedra por la espectacularidad del robo cometido en la madrugada del martes en el establecimiento de electrónica Vázquez Lescaille, así como la gran cantidad de material sustraído (que podría rondar los 35.000 euros) no han sido razones suficientes para que los dos ciudadanos rumanos detenidos como supuestos autores de este suceso acabasen con sus huesos en prisión.

Tras tomar declaración a ambos en el juzgado de Instrucción que se encontraba de guardia en Segovia, la juez decretó la puesta en libertad con cargos de ambos detenidos, según confirmaron ayer desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSCYL).

Los dos detenidos, K. M. de 24 años y D. C. de 35, quedaron libres aunque con la obligación de comparecer en el juzgado cada 15 días, indicaron estas mismas fuentes. La instrucción judicial sigue en marcha ya que ahora será necesario comprobar diversa documentación, tomar nuevas declaraciones y analizar pruebas para posteriormente proceder a imputarles un delito, si es preciso, y abrir un procedimiento abreviado y proceder a juzgarlos, indicaron desde el TSCYL. Tanto K. M. como D. C. fueron detenidos en la localidad segoviana de El Espinar cuando viajaban en un coche que había sido robado en Marín. En el interior del vehículo se recuperó gran parte del material robado tan sólo horas antes en la tienda de Pontevedra.

Precisamente, los propietarios del establecimiento viajaron ayer hasta Segovia para reconocer la mercancía y poder recuperarla. Según los primeros contactos telefónicos que mantuvieron con El Espinar, al parecer se pudo interceptar la mayor parte de la mercancía robada, salvo el dinero en efectivo. La principal duda que tenían era comprobar el estado en el que se encontraba.

Contrariados

Precisamente allí también conocieron la noticia de la puesta en libertad de los dos supuestos ladrones lo que no sentó nada bien entre los comerciantes víctimas de este espectacular robo.

Por otra parte, también continúan las investigaciones para determinar si los dos detenidos contaron con la ayuda de uno o varios cómplices para llevar a cabo este golpe, tal y como se sospecha.

A pesar de que residían en Madrid, disponían de amplia información sobre el funcionamiento del comercio que atracaron en Pontevedra lo que puede obedecer a una intensa vigilancia del mismo antes de dar el "golpe" o a que alguien les facilitó estos datos.