El 22,41% de los gallegos mayores de 16 años fuma, un porcentaje ligeramente por debajo de la media española, que las últimas encuestas de salud sitúan en el 26,44%. Por el momento la diferencia entre hombres y mujeres es acentuada (un 29,62% de los varones declara comprar tabaco a diario frente al 15,82% de las mujeres) pero cada año se acorta más y las más jóvenes se incorporan con rapidez a este peligroso hábito.

Se trata de un fenómeno que se repite en otros países del sur de Europa, en los que previsiblemente se igualarán las proporciones de fumadores. De hecho en la actualidad ya son muy parecidas en dos de los países escandinavos (Suecia y Dinamarca), en el Reino Unido y en Holanda.

El jefe territorial de Educación, César Antonio Pérez, expresó ayer su preocupación porque fumar "sexa un mal hábito cada vez más extendido entre as mulleres máis novas" y recordó que los primeros contactos con esta drogodependencia se producen entre los 12 y los 14 años.

César Antonio Pérez acompañó ayer a la jefa territorial de Sanidade, Ángeles Feijoo-Montenegro, en el debut de una nueva edición del concurso "Clases sen fume", un programa que alcanza su novena edición y cuyo objetivo es incidir precisamente en ese arco de edades, concienciando a los adolescentes de los graves riesgos del tabaquismo.

Un año más, "Clases sen fume" propone a los centros un pacto por la salud: todos los alumnos de cada aula participante (y también su profesor) se comprometen a no fumar durante seis meses, optando así a la posibilidad de ganar regalos como viajes a parques de atracciones.

A fin de comprobar la abstinencia, se realizan mediciones que garanticen que no han encendido un cigarrillo en los meses del programa.

A mayores, los jóvenes elaboran un eslogan para el programa, participan en actividades creativas y cubren unidades didácticas dedicadas al tabaquismo y en general a los hábitos de vida saludables.

"Clases sen fume" se dirige a los escolares gallegos de 12 a 14 años, que tendrán que mantenerse sin fumar desde el próximo 2 de noviembre al 30 de abril de 2010, semestre durante el que realizarán las actividades complementarias.

La idea es, como explicó Ángeles Feijoo-Montenegro, "evitar el inicio en el hábito tabáquico y, en su defecto, retrasarlo, además de sensibilizar a la comunidad educativa sobre este problema de salud pública".

Las solicitudes de participación podrán presentarse a partir del 16 de octubre, según las previsiones de la organización, que el pasado año reunió en este programa a 2012 escolares de primer y segundo curso de la ESO de la provincia de Pontevedra, un total de 90 aulas.

La jefa territorial de Sanidade recordó que este programa (una iniciativa de la Red Europea de Jóvenes sin Tabaco en la que participan 19 países de la UE) logra reducir en varios puntos la prevalencia del consumo de tabaco en comparación con aquellos grupos de control en los que no se ha realizado el programa.

El programa también invita a las familias a comprometerse a un semestre sin cigarrillos. Victoria Aldea, coordinadora de "Clases sen fume", recordó que un 44% de los padres de los alumnos que toman parte en el programa se declara fumador y Sanidade y Educación persiguen que el sumarse al plan refuerce el papel modélico de la familia.