Además de Zapatero, las previsiones apuntan a que los cuatro ministros gallegos estarán entre hoy y mañana en Pontevedra: Elena Salgado, vicepresidenta segunda y responsable de Economía, Elena Espinosa, al frente del departamento de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Francisco Caamaño, de Justicia, y José Blanco, ministro de Fomento y “número dos” del PSOE. Desde hace semanas, la única ocupación del secretario local socialista, el concejal José Antonio García Lores, es organizar el congreso del PSdeG en el que se elegirá al sustituto de Emilio Pérez Touriño.

En cambio, para el sector nacionalista del gobierno local, el principal interés de este congreso reside en la presencia en Pontevedra de José Blanco que durante unas horas dejará el partido en segundo plano y se pondrá el “uniforme” de ministro para firmar con el alcalde el convenio de unos 27 millones de euros (aunque en la práctica pueden llegar a 40) para acometer diversas obras en el municipio, especialmente la remodelación del nudo de O Pino y las urbanizaciones de las carreteras de Vigo y de Ourense.

La cita oficial es a la seis de la tarde. En medio del barullo de vallas y obras que rodea a la Casa Consistorial, habrá que buscar un hueco para el coche del ministro. El alcalde, Miguel Fernández Lores, y la teniente de alcalde, Teresa Casal, recibirán a Blanco hasta el interior del edificio, donde aguardará el resto de la corporación y el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández. Tras firmar en el Libro de Honra del concello, está previsto un encuentro con los tres portavoces municipales. Sin embargo, el PP ha comunicado al gobierno local que no tiene previsto asistir al acto. Con su presencia o no, el programa se completa con el apartado de discursos y firma oficial del acuerdo. En apenas una hora, se calcula que Blanco podrá regresar al centro social de Caixanova para reincorporarse al congreso de los socialistas gallegos.

No es la primera vez que un ministro acude a Pontevedra (la anterior ocasión fue protagonizada el verano pasado por el entonces titular de Cultura, recién reemplazado, el también gallego César Antonio Molina. Sin embargo, la ceremonia de mañana ha sido preparada con esmero por el gobierno local. No en vano, no todos los días se firma con Fomento un plan de actuaciones de más de 25 millones de euros. El concello ha querido revestir el acto de toda la solemnidad posible y hacer partícipes a diversos colectivos de la ciudad. Así, se ha invitado, además de al subdelegado, a los titulares de las tres federaciones de vecinos (Verísimo Pazos por Castelao, Mari Luz Fernández por Boa Vila y Miguel Vilacoba por Teucro), al sector empresarial (Ricardo Mirón, presidente de la Cámara de Comercio, José María Rodríguez, de Aempe, Ángel Fernández Presas, de la asociación de empresarios de la construcción, y Miguel Lago, de la asociación de comerciantes de la Zona Monumental) y a los tres principales sindicatos: Ramón Vidal por UGT, José Luis García Pedrosa por CC OO y Rafael Iglesias por la CIG.