Las compañías aéreas que cubren la mayor parte de servicios turísticos con el aeropuerto de Peinador, principalmente Iberia y Spanair, han recortado considerablemente el número de viajes a la provincia durante los últimos meses. Además, en la pasada Semana Santa no se ofertaron vuelos especiales hacia las Rías Baixas. Así se expuso en una reunión mantenida ayer entre los representantes de una veintena de asociaciones del sector turístico de la provincia (entre otras Ahosvi, Asehospo, Fegatur, Avipo, Federación de Campings, etc.), con los responsables de la Diputación de Pontevedra y el Patronato de Turismo Rías Baixas.

Los profesionales demandan por ello una negociación de las administraciones públicas con las principales compañías aéreas, para incrementar el número de vuelos a la provincia, principalmente en las campañas vacacionales.

El balance de la pasada Semana Santa no ha sido positivo, como reconocieron los representantes del sector turístico, por lo que se ha creado una “mesa de trabajo” que se reunirá mensualmente, para diseñar nuevas acciones de promoción turística de las Rías Baixas.

A la escasez de vuelos que atraigan turistas a la provincia, se une las carencias “endémicas” de las otras vías de comunicación, principalmente la ferroviaria. El tren que comunica la costa gallega con la Meseta y Portugal sigue ofertando los mismos servicios que hace “quince o veinte años”, como criticaron los profesionales del sector.

Así las cosas, las Rías Baixas son aún un destino “muy lejano” para la mayoría de posibles clientes, por lo que el sector busca atractivos que recuperen los índices de ocupación de otros años.

José Manuel Barbosa, presidente de la Asociación de Hostelería de Pontevedra (Asehospo) manifestó la necesidad de realizar reformas estructurales en el sector. “Non ten moita lóxica que nas Rías Baixas, onde incrementaron máis dun 50 por cento o número de turistas dende 2002, teñan prácticamente os mesmos índices de ocupación que hai sete anos”.

Oferta

En este sentido, los hosteleros también hacen una autocrítica sobre el “sobredimensionamiento” del sector en las últimas décadas, por lo que sugieren una moratoria en la creación de nuevas plazas, al menos en villas especialmente saturadas como Sanxenxo.

“A oferta creceu de maneira desproporcionada e temos que ver como solucionamos isto”, declaró Barbosa.

Por otra parte, los representantes del sector admiten también la necesidad de que todos los profesionales turísticos adapten sus sistemas de venta y de promoción a las nuevas tecnologías, algo que, a pesar de ser una necesidad irrenunciable, no está asumido por la totalidad del sector.

Con todo, los profesionales aseguran que no han dejado de “hacer los deberes” en los últimos años y que las causas de la baja ocupación se debe a muchos factores, principalmente externos. Galicia -recordó Barbosa- es la séptima comunidad autónoma de España en recepción de turistas y las Rías Baixas se encuentran entre los destinos favoritos de este turismo.

El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, apuntó al respecto que “é necesario xerar confianza, modernizarnos e ter en conta que milleiros de persoas nos coñecen agora por valores como as Illas Cíes”.

Recintos feriales, un recurso “mal explotado”

La organización de eventos y una explotación más acertada de los recintos feriales de la provincia (Vigo, Pontevedra, Vilagarcía de Arousa y Silleda) es otra de las propuestas de esta mesa de trabajo del sector turístico, con el objetivo de atraer visitantes a las Rías Baixas.

Ferias y congresos son un recurso importante de los hoteleros de la provincia para mantener los índice de ocupación y de ahí que reclamen a las administraciones públicas una “mejor gestión” de estos recintos feriales, que “han sido desaprovechados después de hacer inversiones millonarias en ellos”, denunciaron. A éstos unen otros eventos que sirvan como polo de atracción: espectáculos, acontecimientos culturales y deportivos.

“Grandes exposiciones”

Aprovechando su visita a la Diputación Provincial, los profesionales del sector señalaron las posibilidades del Museo de Pontevedra y su reciente ampliación como atractivo de un turismo cultural. Para ello demandaron la organización de grandes exposiciones de arte.